Noticias relacionadas | |
La producción es compleja y hay muchas situaciones en las que las cosas pueden ir mal. Una sola pieza puede pasar por muchas manos y ser reubicada en muchas áreas de trabajo antes de convertirse en un producto terminado. Las piezas y los productos incompletos pueden dañarse, desviarse y perderse durante este proceso. Las estaciones de trabajo actuales son más exigentes que nunca, la cuarta revolución industrial exige que las piezas se localicen rápidamente, se transporten automáticamente y se envíen a tiempo, todo ello con un seguimiento instantáneo en la nube. Disminuir los movimientos innecesarios y minimizar la interacción humana son componentes clave de las fábricas inteligentes de hoy en día.
Gracias a las soluciones inteligentes actuales, los procesos de la cadena de suministro y la manipulación de materiales pueden ser más rápidos que nunca, cumpliendo y superando las expectativas. Con las soluciones adecuadas, las piezas B y C de una fábrica pueden gestionarse de forma que sus productos lleguen a los usuarios finales de forma eficiente y transparente.
SmartBins y SmartLabels
Identificar, manipular y reponer correctamente las piezas es crucial para el flujo de materiales. La tecnología SmartBin Cloud y SmartLabel Cloud de Bossard no sólo hace un seguimiento de las piezas a lo largo de la cadena de suministro, sino que también activa automáticamente las solicitudes de demanda para mantener a los trabajadores en su sitio. Las cantidades se envían y reciben según sea necesario, al tiempo que se reducen los movimientos y los errores.
Todos los datos se almacenan en un sistema basado en la nube que se comunica al instante con dispositivos móviles como tabletas y teléfonos inteligentes. Todas las partes interesadas pueden acceder rápidamente a la información, reconfigurar los puestos de trabajo y colaborar para superar los obstáculos. Llevando este concepto un paso más allá, el inventario crucial puede ser repuesto y luego trasladado sin problemas por la robótica a través de la planta de producción.
Robots móviles autónomos (AMR)
El software de gestión de la última milla de Bossard conecta por completo las SmartLabels y los SmartBins con los robots móviles autónomos (AMR) para salvar la distancia entre los grandes datos y la automatización. Cada vez que una pieza se mueve, aumenta la posibilidad de error. Permitir que la robótica mueva las piezas de una zona de la planta de trabajo a otra produce los siguientes beneficios:
Los robots móviles automatizados pueden moverse por todo el espacio de fabricación las 24 horas del día. Evitan los obstáculos, abren puertas y portones, e incluso pueden subir a los ascensores. Lo hacen al ritmo más eficiente en la ruta más eficiente. Son increíblemente útiles en espacios siempre cambiantes donde las cintas transportadoras no son tan eficaces y pueden controlarse a distancia. Las modificaciones se realizan bajo demanda con un flujo constante de materiales.
Cuadros de mando remotos
Antes de la puesta en marcha de la Industria 4.0, los niveles óptimos de inventario y la cadena de suministro no existían. Los ejecutivos carecían de visibilidad para tomar decisiones empresariales rápidas y era difícil mitigar los riesgos y mejorar los plazos de entrega. Esta falta de transparencia creaba silos de información y obligaba a que la toma de decisiones de los ejecutivos fuera reactiva, en lugar de proactiva. Era difícil anticiparse a los escenarios, resolver los problemas e incluir a todas las partes interesadas en el proceso. Los ejecutivos dependían de los engorrosos informes generados por los trabajadores, que a menudo eran un lastre para la producción.
Con las nuevas tecnologías de fábricas inteligentes y el big data que se transfiere a la nube, los directivos y los trabajadores pueden optimizar el flujo de materiales desde ubicaciones remotas. Trabajar desde una única visión de la cadena de suministro elimina los procesos ineficientes y reduce el número de personas en las áreas de trabajo. Menos interacción humana significa menos posibilidades de errores, menos obstáculos en las líneas y menos movimientos en el lugar de trabajo. El factor de ahorro de tiempo a largo plazo que supone acercar a los responsables de la toma de decisiones a la producción es exponencial.