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Sábado, 23 de Noviembre de 2024
 
Aqualia se adjudica la construcción y gestión de una depuradora en Tarragona
 
AQUALIA | El contrato, valorado en 40 millones de euros, incluye el diseño, construcción, explotación y mantenimiento de la planta, que tendrá una capacidad de 1.800.000 litros/h, durante las 24 horas.
 

 

La empresa gestora de las redes de agua de las industrias químicas de Tarragona, AITASA, ha adjudicado a Aqualia el diseño, construcción, explotación y mantenimiento de una planta de tratamiento conjunto de efluentes para las industrias químicas de Tarragona. El contrato está valorado en 40 millones de euros.

 

La nueva depuradora se construirá en el polígono petroquímico sur de Tarragona, el más grande del sur de Europa, y tendrá una capacidad de 1.800.000 litros/h durante las 24 horas, con posibilidad de futuras ampliaciones. El agua residual llegará a través de dos colectores. 

 

Según Manu Segura, presidente de AITASA, las empresas del polígono se han unido para gestionar y tratar de forma conjunta sus vertidos “para optimizar los recursos y realizar un tratamiento más eficiente, bajo parámetros de sostenibilidad, y cumplir con la nueva normativa europea, más exigente en el tratamiento de estos tipos de vertidos industriales”.

 

Por su parte, Juan Luis Castillo, director de Zona II de Aqualia, ha explicado que “para diseñar y proyectar la planta, nos hemos marcado como objetivo principal maximizar el rendimiento de eliminación de los contaminantes y la calidad del agua que se devuelve al medio ambiente. Otras metas básicas han sido la obtención de una explotación fácil y eficaz, con las máximas condiciones de seguridad y fiabilidad y minimizando el impacto medioambiental y urbanístico. Además, hemos utilizado las mejoras técnicas disponibles”.

 

Asimismo, Castillo ha explicado que con el tratamiento integrado de los vertidos de las industrias se optimizan los recursos y se trabaja con mayor eficiencia, “aunque se multiplica la complejidad técnica del tratamiento conjunto, de manera que el diseño es uno de los más complejos y completos posibles”.

 

Aqualia puso en marcha el año pasado una planta piloto a escala industrial in situ, totalmente extrapolable a la futura planta de tratamiento a escala real para definir y valorar el proyecto.