La inteligencia artificial (IA) ya no es solo una palabra de moda. Con los avances en aprendizaje automático y aprendizaje profundo en la última década, junto con importantes inversiones e investigaciones de empresas líderes, la IA se ha establecido firmemente como un componente crucial de las operaciones industriales, convirtiéndose en una fuerza transformadora en el sector.
Las grandes empresas tecnológicas están encabezando la revolución de la IA y provocando una carrera por la autoridad digital; una tendencia impulsada por el inmenso potencial que tiene la tecnología para mejorar la eficiencia y la innovación. Este aumento en la adopción de la IA es evidente en los importantes gastos de capital de los gigantes tecnológicos, que invirtieron casi 29.100 millones de dólares en acuerdos de IA generativa en 2023. Para este año, se prevé que las inversiones de capital totales de grandes corporaciones como Apple, Google y Amazon se disparen a 200.000 millones de dólares.
La carrera de la IA
En general, el panorama industrial está adoptando rápidamente la IA para mantenerse competitivo. Atlas Copco está aprovechando la tecnología en sus fábricas y almacenes inteligentes. El control de calidad impulsado por la IA, por ejemplo, está redefiniendo los estándares de fabricación. La empresa de Atlas Copco en Antwerp emplea algoritmos avanzados y aprendizaje automático para realizar inspecciones visuales, lo que garantiza que cada producto cumpla con los estrictos estándares de montaje. Esta detección temprana de errores reduce el desperdicio, minimiza la repetición del trabajo y mejora la integridad del producto, lo que genera una mayor calidad y satisfacción del cliente.
Las capacidades de la IA independiente pueden dejar algo que desear y sus limitaciones son claras. Por ejemplo, los sistemas de IA aún son propensos a generar información inexacta o falsa. Sin embargo, cuando se combinan diferentes tipos de tecnología de IA, su éxito se amplifica significativamente. Como se demuestra en un artículo reciente de The Economist, la combinación de diferentes tipos de IA para trabajar en tareas individuales y especializadas tiene un mayor impacto que confiar en un solo software. Los modelos de IA individuales deben realizar tareas de forma secuencial, lo que es limitante; mientras que los sistemas de IA múltiple, al igual que los equipos humanos, pueden manejar distintas funciones de manera simultánea y más eficiente.
Atlas Copco: liderando la carga
La integración estratégica de la IA en todas sus operaciones de Atlas Copco subraya el poder transformador de la digitalización. Además de utilizar la IA para las inspecciones visuales con el fin de reducir los residuos y mejorar la calidad, Atlas Copco emplea la formación digital basada en IA y robots colaborativos (cobots) para empoderar a los trabajadores y aumentar la productividad. En la fábrica de Portable Air en Antwerp, un cobot trabaja junto a los equipos de montaje y rápidamente se convierte en un aliado fiable al encargarse de tareas repetitivas y laboriosas, fomentando un entorno de trabajo dinámico en el que los humanos y los robots colaboran de forma eficaz para alcanzar objetivos compartidos. Esto lleva la eficiencia y la innovación a nuevas cotas. La integración de la Internet de las cosas (IoT) para la supervisión y el control optimiza aún más las operaciones, mientras que el mantenimiento predictivo impulsado por la IA minimiza el tiempo de inactividad y extiende la vida útil de la maquinaria.
Estas nuevas tecnologías son solo el comienzo, allanando el camino para una mayor eficiencia y mejoras de calidad en el futuro. Con los avances continuos, la IA mejorará aún más la productividad, la calidad y la precisión en todos los aspectos de sus operaciones.
En el almacenamiento, los sistemas de gestión basados en IA de Atlas Copco optimizan aún más el control de inventario, reduciendo significativamente los riesgos de exceso de existencias o falta de existencias, lo que ha reducido el inventario general. Además, los sistemas de gestión inteligente de la energía subrayan el compromiso de Atlas Copco con la sostenibilidad al optimizar el consumo de energía y reducir el impacto ambiental.
Creatividad en la era de la IA
El auge de la IA está generando una demanda aún mayor de creatividad y habilidades centradas en el ser humano. Si bien la IA introduce más automatización, al mismo tiempo aumenta la necesidad de habilidades humanas. En un artículo reciente, Forbes destaca la necesidad de creatividad en la era de la IA, sugiriendo que, si bien la IA maneja tareas repetitivas, el ingenio humano sigue siendo crucial para la resolución de problemas y la innovación. El mensaje es claro: la IA no es una amenaza, sino una herramienta poderosa que, cuando se combina con la creatividad humana, puede impulsar avances sin precedentes.
Los expertos de la industria coinciden en que se necesita un nuevo tipo de gestión, uno que pueda fomentar la innovación que las máquinas no pueden generar. La IA generativa, en particular, está automatizando tareas rutinarias, lo que requerirá que los trabajadores se vuelvan más creativos para destacarse y tener un impacto. Y a pesar de las preocupaciones por la pérdida de empleos, la IA está creando nuevas oportunidades. Por lo tanto, las empresas deberían invertir en mejorar las habilidades de sus empleados con herramientas de IA, ya que esto reducirá las amenazas laborales y los ayudará a seguir siendo relevantes en un mercado laboral en evolución. Los profesionales y gerentes deberían ver la IA como una oportunidad en lugar de una amenaza.
Al adoptar la IA y sus innumerables posibilidades, las empresas pueden mejorar sus procesos de fabricación y almacenamiento y, al mismo tiempo, establecer un punto de referencia para la innovación en el sector industrial. A medida que la IA siga evolucionando, quienes reconozcan su capacidad para impulsar la innovación y la creatividad seguirán siendo competitivos y afrontarán los desafíos futuros.
|