En la lucha contra el cambio climático, la tecnología está allanando el camino y Bosch está al frente de esta labor. En febrero de 2020, Bosch se convirtió en la primera empresa industrial a nivel mundial en lograr una producción neutra en carbono.

La compañía está desarrollando tecnologías verdes que conservan los recursos, reducen el consumo de energía, protegen el medio ambiente y mitigan el calentamiento global.

Rolf Najork, miembro del Consejo de Administración de Bosch y responsable de Industrial Technology afirmó: “La industria se convertirá en un motor de transformación ecológica en el comercio y en la sociedad. Bosch está movilizando todos sus recursos y aportando su conocimiento tecnológico y sus muchos años de experiencia en fabricación”.

En 2021, la tecnología verde para la industria le generó a Bosch ventas por un valor superior a los 800 millones de euros, lo que representa algo menos del 14 por ciento de las ventas totales del área empresarial Industrial Technology (6.100 millones de euros en 2021).

El mercado de tecnología verde está creciendo un 8 por ciento anual (fuente: BMU, 2021). “Bosch está creciendo más rápido que el mercado. Para 2023, queremos romper la marca de mil millones de euros en ventas de tecnología industrial verde”, afirmó Najork.

La transformación ecológica está dando sus frutos: según la VDMA, la asociación alemana de fabricantes de maquinaria y equipos, el uso sistemático de tecnología verde puede reducir las emisiones industriales de gases de efecto invernadero en casi un 90 por ciento (fuente: VDMA, 2020). El estudio también recoge que, para 2050, la expansión de tecnologías respetuosas con el clima en el sector industrial creará un mercado potencial de más de 300.000 millones de euros al año.

En la feria Hannover Messe, que se celebra del 30 de mayo al 2 de junio de 2022, Bosch presenta sus soluciones de tecnología verde para la industria.

Fábricas verdes: digitalizadas y conectadas

Mitigar el cambio climático es un reto para la sociedad en su conjunto. El sector industrial representa alrededor de una quinta parte de las emisiones mundiales de CO2. “La industria debe y puede desempeñar un papel crucial en la acción climática y medioambiental”, dice Najork. “Lejos de ser una utopía, las fábricas verdes son una realidad. Todo lo que necesitamos ahora son más de ellas”.

La eficiencia energética es un pilar básico que ayuda a maquinaria y equipos a consumir menos energía. Aquí es donde entra en juego la digitalización. También ayuda a identificar dónde se consume energía. Para gestionar el consumo de calor, electricidad y aire comprimido, Bosch confía en su Energy Platform en combinación con el software Nexeed Industry 4.0. Esto facilita la predicción del consumo de energía, evita picos de carga y reconoce y corrige desviaciones en máquinas individuales. La plataforma se está utilizando actualmente en más de 120 localizaciones de la compañía y en más de 80 proyectos de clientes. En la planta líder de Industria 4.0 de Bosch en Homburg, Alemania, este software está ayudando a reducir las necesidades de energía en más del 40 por ciento por producto fabricado. La inteligencia artificial (AI) ofrece aún más posibilidades. En su planta de Eisenach, también en Alemania, Bosch está probando actualmente su Balancing Energy Network. Basada en la Energy Platform, esta solución de AI gestiona y optimiza los requisitos energéticos de mil máquinas, relacionando entre sí los datos de producción y logística, la información meteorológica y los precios de la energía para ofrecer recomendaciones de actuación. Se espera que la inteligencia artificial ayude a reducir los costes energéticos anuales de la localización en torno a un 5 por ciento adicional.

Maquinaria eficiente: mayor rendimiento, menor consumo

Conectar la maquinaria y los procesos de forma inteligente y encajarlos con la tecnología de la información y las comunicaciones crea la base para una producción energéticamente eficiente. Esto implica, cada vez más, la reubicación de funciones desde el hardware hacia el software, reforzándolo, además, con los gemelos digitales. “En la fábrica del futuro será posible ajustar muchas cosas con solo tocar un botón”, dijo Najork. En este sentido, Bosch adopta un enfoque modular, en el que los únicos elementos estáticos de la fábrica serán el suelo, el techo y las paredes. Todo lo demás será dinámico y variable, con máquinas reorganizando constantemente sus constelaciones y cambiando su configuración, según el trabajo en cuestión. Como resultado, la planta y el equipo durarán más y la cantidad de materia prima utilizada en la producción de hardware nuevo disminuirá. Adicionalmente, los gemelos digitales proporcionan formas de diseñar, desarrollar y probar sistemas de producción para hacerlos más eficientes en el uso de recursos. “Las copias virtuales de activos físicos de la fábrica real nos permiten simular y optimizar flujos de trabajo y procesos, y todo esto sin interrumpir las operaciones”, dijo Najork.

Un ejemplo sorprendente es ctrlX Automation, la nueva tecnología de control de Bosch Rexroth, con su tecnología de aplicaciones e ingeniería basada en la web. Permite que el volumen de todos los componentes de automatización se reduzca hasta en un 50 por ciento de promedio. Además, las unidades pesan hasta una tercera parte menos. Cuanto más ligero sea el hardware, menos potencia de accionamiento y energía se requerirá. Tres años después de su lanzamiento al mercado, más de 300 clientes ya utilizan esta tecnología de automatización de Bosch que funciona como un smartphone.

La empresa está repensando incluso la hidráulica y desbloqueando su potencial: las máquinas herramienta, la maquinaria de moldeo por inyección y las prensas utilizan a menudo unidades de energía hidráulica inteligentes como CytroBox de Bosch Rexroth. El accionamiento integrado de la bomba de velocidad variable reduce el consumo energético y los costes de electricidad hasta en un 80 por ciento en comparación con los accionamientos convencionales. El control dependiente de la carga de CytroBox consigue que siempre esté en el modo de funcionamiento óptimo. Además, cambia al modo de espera cuando no está en uso.

Industrias sostenibles: la base y las pioneras de la economía verde

Las empresas alemanas se encuentran entre los principales proveedores de tecnología medioambiental y representan el 15 por ciento del mercado mundial de tecnología verde. “Instaurar una economía verde depende de la industria. Es donde se desarrollarán las innovaciones que darán forma de manera sostenible no solo a la propia industria, sino también a otros sectores”, dice Najork. Tomando como ejemplo la movilidad, Bosch es el proveedor automovilístico más grande del mundo y líder en innovación en conducción eléctrica. Ninguna otra empresa ofrece una cartera tan amplia, desde eBikes hasta turismos y vehículos comerciales.

Bosch Rexroth está dando un paso más allá y está acelerando la electrificación de maquinaria móvil como excavadoras, carretillas elevadoras y tractores. La producción en volumen de motores eléctricos para aplicaciones fuera de la carretera está prevista que comience durante la segunda mitad de este año. Pero Bosch también es uno de los principales proveedores de equipamiento para fábricas. La empresa suministra maquinaria y equipos tanto a sus propias plantas como a las de sus clientes. La transición hacia la electromovilidad solo será posible si se desarrollan sistemas de almacenamiento de energía de alta calidad que se fabriquen de manera sostenible y que luego se reciclen.

Para la producción y el reciclaje de módulos y paquetes de baterías, Bosch ofrece todo de una sola fuente, desde componentes individuales y soluciones de sistemas, hasta líneas de montaje completas. Junto a Volkswagen, Bosch busca desarrollar equipos de fabricación para producir el componente central de la electromovilidad: la celda de la batería. Actualmente, una unidad de proyectos está examinando el mercado y tiene la tarea de verificar y preparar la creación de una nueva empresa para finales de año.

Además de las baterías, las pilas de combustible basadas en hidrógeno impulsarán la movilidad del futuro. La maquinaria especializada de Bosch proporciona tecnología de prueba y fabricación eficiente adaptada a los requisitos individuales de los fabricantes y proveedores de automóviles, así como a los clientes de la industria aeronáutica. Por ejemplo, Bosch equipará este año la fábrica de su socio Nikola en Arizona con líneas de producción para fabricar sistemas de pilas de combustible para camiones.

Cuando se trata de crear infraestructuras, el hidrógeno extraído a través de la electrólisis debe comprimirse en las estaciones de servicio. Bosch Rexroth está desarrollando accionamientos hidráulicos y controles eléctricos, incluyendo el software, para compresores de hidrógeno que elevan la presión del gas hasta 900 bares. El objetivo es equipar, hasta 2030, unas 4.000 estaciones de servicio de hidrógeno con tecnología Bosch. “La industria está abriendo las puertas a un futuro climáticamente neutro”, dice Najork.