La reparación de un compresor de aire debe realizarse siempre por personal experto y a poder ser por un servicio oficial de la marca o el propio fabricante. No es aconsejable en ningún caso que intervengan en el equipo personas no cualificadas.
Un compresor es una máquina que realiza un trabajo y como tal, si se encuentra en mal estado o mal reparada puede ser peligrosa.
Para el buen funcionamiento de un compresor se deben tener en cuenta una serie de pautas que describiremos en este artículo.
¿Todos los compresores de aire son iguales?
Existen diferentes modelos de compresores. En nuestro artículo Los diferentes tipos de compresores se describen los diferentes diseños y sus características.
Debido a estas diferencias, la forma de acometer el mantenimiento o reparación de cada compresor es también diferente.
5 consejos para detectar que un compresor está averiado
En términos generales, a un compresor se le debe dar el mismo nivel de mantenimiento que a cualquier otra máquina. En los manuales, los fabricantes describen el nivel de mantenimiento mínimo que se debe acometer en función de las características de cada compresor.
A pesar de realizar un buen mantenimiento del compresor, toda máquina puede sufrir averías que antes de producirse presentan síntomas que pueden dar una pista de lo que está ocurriendo.
1- El compresor pierde presión
- Fugas en la red de aire comprimido. Es el caso más frecuente, el compresor funciona correctamente, pero las fugas incrementan la necesidad de caudal de aire que el compresor no es capaz de suministrar, lo que provoca una pérdida de presión en la instalación.
- Filtro de aspiración obstruido. El filtro de aspiración debe ser cambiado periódicamente según el número de horas de trabajo que indique el manual.
- Correas flojas. En los compresores cuya transmisión es por poleas y correas, podría ocurrir que las correas no estén suficientemente tensadas y se pierda velocidad en la unidad compresora, reduciendo el caudal y perdiendo presión. Este caso también suele detectarse por un ruido estridente en el equipo, un aumento de temperatura o si la avería es más grave, por el olor a goma quemada.
- Aumento del caudal consumido. Verificar si en la instalación se ha añadido algún nuevo consumidor a los ya existentes que hubiera aumentado el caudal de aire comprimido requerido. La pérdida de caudal se detecta también por una caída de presión que se hace más evidente en los puntos de consumo.
2- Aumento de las maniobras de carga/descarga
- Aumento del caudal consumido. En el caso de un aumento de consumidores en la red, aunque el caudal del compresor sea suficiente, podría provocar que el depósito de acumulación del compresor se quede pequeño y por lo tanto las maniobras de carga/descarga aumenten.
- Diferencial mal ajustado. Todos los compresores trabajan con una presión diferencial entre el valor de carga y el de descarga. Si el valor de presión diferencial está por debajo del indicado por el fabricante, las maniobras de carga/descarga aumentan.
3 - Incremento de la temperatura. El compresor se calienta
- Ventilación inadecuada. La causa más probable de un incremento de temperatura en el compresor suele ser debido a una falta de ventilación en la sala de compresores, para el caso de compresores refrigerados por aire. En el caso de compresores refrigerados por agua, verificar que la temperatura del agua es la adecuada y que el circuito no está obstruido o falto de presión.
- Filtros de cabina saturados. Algunos fabricantes de compresores incluyen como protección adicional en los equipos con carenados de insonorización unos filtros de cabina que evitan el paso de suciedad al interior. Estos filtros deben cambiarse periódicamente para evitar que provoquen una importante restricción a la entrada del aire de ventilación.
- Refrigerador de aire comprimido obstruido. Si se detecta un aumento en la temperatura del aire comprimido puede deberse a que el refrigerador posterior o interetápico del compresor está sucio u obstruido.
- Refrigerador de aceite obstruido. En los compresores lubricados es necesario refrigerar el aceite. De la misma forma que en el punto anterior se tiene que verificar que los refrigeradores de aceite del compresor no estén sucios u obstruidos.
- El motor principal se calienta. En este caso pueden darse diferentes circunstancias. Una de ellas puede deberse al sistema de ventilación, pero pueden aparecer otras relacionadas con el bobinado del motor, rodamientos deteriorados o mal engrasados, potencia absorbida excesiva o problemas en la tensión de alimentación. Este es uno de los supuestos en que es imprescindible la intervención de un experto.
4 – El compresor no arranca.
- Dispara el magnetotérmico del cuadro. Verificar que sea del tamaño adecuado y esté preparado con una curva para motores.
- No hay tensión. Verificar que llega tensión eléctrica a la entrada del cuadro del compresor con una pinza amperimétrica. Verificar que las protecciones del cuadro de distribución estén subidas o si el compresor lleva alguna protección adicional, comprobar que no esté conectada.
- No responde al pulsador de arranque. Puede ser por varios motivos, desde un pulsador roto hasta que el compresor lleve una protección por sentido de giro que no le deja arrancar. Consultar con el fabricante o servicio oficial.
- Presostato o transmisor de presión defectuoso. Si alguno de estos dos instrumentos está defectuoso puede ser que estén enviando una señal errónea al control y que por esa razón no arranque el compresor.
5 – Condensación de agua.
- Drenajes defectuosos. Revisar los puntos de drenaje del compresor y verificar que estén funcionando correctamente. Algunos purgadores electrónicos tienen un pulsador para hacer una prueba. Suele estar marcado con la palabra Test.
- No dispone de separador de condensados. Es habitual que el suministro de un compresor no incluya un separador de condensados a la salida del refrigerador posterior. En ese caso, toda el agua condensada en el refrigerador pasará a la línea de aire comprimido. Se recomienda instalar un separador de condensados con un sistema de purga adecuado.
- Fallo del secador. Algunos compresores llevan integrado un secador que habitualmente es del tipo frigorífico. Verificar que el secador y el sistema de drenaje que lleva incorporado funcionan correctamente.
- Aparece agua en el cárter de aceite. Esta es una avería típica de los compresores que trabajan en carga poco tiempo. Cuando un compresor se desconecta antes de llegar a trabajar en su temperatura de régimen (unos 80ºC en función de modelos), el vapor de agua que lleva el aire aspirado se condensa sobre el aceite formando una emulsión que los mecánicos del sector denominan mayonesa. Si esto se produce, hay varias formas de abordar el problema, pero es aconsejable ponerse en contacto con el fabricante o servicio oficial.
Consejo importante
Antes de intervenir en cualquier compresor, hay que tener en cuenta:
- Que se tienen los suficientes conocimientos sobre el equipo, mecánica y electricidad.
- Leer atentamente el manual del fabricante.
- Que el compresor está parado y, en el caso de ser eléctrico, desconectado de la red.
- Que, tanto el compresor, como depósitos, tuberías o cualquier accesorio que se vaya a manipular están totalmente despresurizados.
- Usar EPI´ s de protección adecuados.
- Ante cualquier duda, ponerse en contacto con el fabricante o cualquier servicio oficial.
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