Dentro del conjunto de trabajos de mantenimiento requeridos para los compresores, el cambio de aceite y el uso de un lubricante adecuado es una pieza fundamental para alargar la vida útil del equipo y mantener su mejor rendimiento.

Muchas veces la elección del lubricante adecuado puede ser una tarea complicada. A continuación se detallan algunos consejos para facilitar esta decisión.

Lo primero que hay que entender es la función del aceite dentro de un compresor. Evidentemente, la primera de ellas es la lubricación de sus componentes, pero no hay que olvidar que existen diferentes tipos de compresores y que cada uno de ellos usa el aceite en otras funciones:

• Compresores de tornillo lubricado
• Compresores de tornillo exento
• Compresores de pistón
• Compresores rotativos de paletas
• Compresores centrífugos
• Compresores de uña
• Compresores tipo scroll

Características del aceite para compresores de aire

Los aceites deben tener unas características específicas que permitan su uso en los diferentes tipos de compresores, es decir, cada tipo de compresor necesita una especificación de aceite concreta.

Algunas de estas características son la siguientes:

• Lubricación. Es la más evidente, pero hay que tener en cuenta que no es lo mismo lubricar el conjunto biela cigüeñal de un compresor de pistón, que el conjunto tornillo y engranaje de un compresor de tornillo lubricado.

• Refrigeración. Una característica importante de estos aceites es su utilización para absorber el calor generado en la compresión, manteniendo el aire comprimido a una temperatura de uso adecuada y evitando el calentamiento excesivo de la unidad compresora.

• Sellado. Este es un trabajo de los aceites bastante desconocido y que, en compresores rotativos de tornillo o paletas, forma parte de la mejora en el rendimiento del equipo. En este tipo de compresores, la tolerancia existente entre el tornillo macho y el tornillo hembra o entre las paletas y el estator determina la eficiencia del compresor.

• Oxidación. Debido a su trabajo en condiciones de humedad, temperatura y presión, estos lubricantes necesitan llevar aditivos que reduzcan la oxidación temprana del mismo, así como la formación de ácidos. Con esto se consigue aumentar la vida útil del lubricante y proteger al máximo el compresor.

• Viscosidad. Este es un detalle muy importante, sobre todo a bajas temperaturas. Hay que considerar que en muchas ocasiones los compresores deben arrancar después de periodos largos de inactividad y con temperaturas ambiente muy reducidas. En estos casos, una viscosidad inadecuada puede producir un bloqueo de la unidad compresora y que el compresor no pueda arrancar.

• Desemulsificación. Estos lubricantes deben tener aditivos que permitan mejorar la separación del agua emulsionada en el aceite. Uno de los graves problemas en los aceites de compresores que trabajan poco o con lubricantes no adecuados es la alta concentración de agua condensada en el aceite, que provoca una emulsión (conocida como mayonesa entre los técnicos) que reduce las propiedades lubricantes y puede generar graves averías en el compresor.

• Antiespumante. El aceite lubricante de muchos compresores forma parte de la línea de compresión del aire y por lo tanto, al estar en contacto directo con el mismo se producen burbujas que llegan a formar una capa de espuma. El exceso de espuma en compresores con separadores de aceite provoca que estos se saturen, provoquen una caída de presión adicional, se aumente el consumo de energía y se reduzca la vida útil del separador, lubricante y finalmente del compresor.

¿Cuál es el aceite más adecuado para los compresores de aire?

Es preciso insistir en que el aceite para compresores de aire debe ser elegido en función del tipo de compresor y el trabajo que tiene que realizar, por lo que el primer consejo es usar el aceite recomendado por el fabricante del compresor.

Existen dos grandes grupos:

• Aceites minerales. Son los más utilizados y en su composición tienen una base mineral. También son los que tienen un coste por litro más reducido, pero en su contra, hay que decir que suelen necesitar periodos de cambio más cortos.

• Aceites sintéticos. En este caso, la base de fabricación es sintética. Su fabricación requiere de un proceso más complejo y como consecuencia es un aceite más refinado que el mineral. Debido a su formulación, los periodos de cambio suelen ser más largos, pero el precio por litro suele ser más elevado que el mineral.

Entre los aceites para compresores de aire, existen algunas especialidades como los aceites de grado alimentario. Estos aceites se formulan para que sus residuos tengan una toxicidad muy reducida y, en el caso de que por un accidente llegasen a estar en contacto con productos para el consumo humano, no produzcan problemas graves .

Hay que tener cuidado con este tipo de aceites porque el hecho de que su toxicidad sea baja no implica que puedan ser consumidos directamente por las personas. Si es necesario que el aire comprimido de un proceso esté en contacto directo con un producto para consumo humano, es recomendable usar compresores exentos de aceite en lugar de lubricados con aceites de grado alimentario.

Frecuencia del cambio de aceite en los compresores de aire

No existe un periodo de cambio establecido de forma convencional. Los periodos de cambio de aceite deben ser los recomendados por el fabricante y para ello se deberá ajustar al indicado en los manuales de uso y mantenimiento.

Hay que poner especial atención en que los periodos de cambio indicados en el manual de uso y mantenimiento sean los recomendados para el aceite formulado por el fabricante. Si se usa un aceite con una formulación diferente esos periodos de cambio podrían no coincidir.

Además, es recomendable comentar con el fabricante el proceso donde se usa el compresor porque en determinadas circunstancias (temperatura ambiente extrema, condiciones de polvo ambiental elevado, ambientes tropicales, etc) podrían ser necesarios periodos de cambio diferentes.

Beneficios del aceite original en los compresores de aire

El aceite original del fabricante tiene muchas ventajas para el usuario del compresor.

• Está formulado específicamente para ese compresor.
• Los periodos de cambio indicados por el manual se corresponden con la formulación de ese aceite y no con la de otros similares.
• La garantía del compresor está directamente ligada al uso de repuestos y lubricantes originales.

Evidentemente, el aceite original del fabricante tiene ventajas para el usuario, pero suele tener un precio por litro más elevado que otros aceites en el mercado.

Al menos durante el periodo de garantía del compresor se debería mantener el aceite original porque una avería que pudiera derivarse del uso de un aceite no original provocaría la pérdida inmediata de la garantía de fábrica.

Después del periodo de garantía cada usuario es libre de tomar la decisión que estime más oportuna, pero en el caso de no usar aceites originales sí se recomienda ser muy cuidadoso con la especificación de estos. Verificar que tanto el grado SAE como el W son acordes con el original del fabricante. Algunos fabricantes facilitan la hoja de datos técnicos de sus aceites, especialmente para países donde la importación de lubricantes es complicada. También es recomendable asegurarse de que quien vende el aceite asume la garantía por una avería en el caso que sea debida a ese lubricante.

Es necesario verificar que lleva antioxidantes, antiespumantes y que en las características del aceite se especifica que está especialmente formulado para ser utilizado en el tipo de compresor para el que se quiere usar.

La vida útil de un compresor depende directamente de su mantenimiento y, dentro de ese mantenimiento, el aceite es un elemento de vital importancia.

Por último, recordar que lo más caro en el costo de explotación de un compresor es tener la producción parada por falta del aire comprimido.

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