La Comisión Europea apoyará el desarrollo de 15 estaciones de repostaje de GNL (gas natural licuado) vehicular y una de hidrógeno en el marco del proyecto “ECO-net”, coordinado por Enagás. Scale Gas, una startup nacida del programa de corporate venturing de Enagás, Enagás Emprende, desarrollará los proyectos.
El proyecto tiene un presupuesto global aproximado de 13 millones de euros y consiste en la construcción de 16 puntos de suministro de combustibles alternativos a los tradicionales para vehículos pesados y turismos en un plazo de hasta tres años. Estos puntos de suministro, 15 de GNL y uno de hidrógeno -el primero de España a 700 bares de presión-, estarán ubicados en los corredores españoles de la Red Transeuropea de Transporte.
El Proyecto ECO-net, Spanish Network of Alternative Fuels Refuelling Stations, forma parte del mecanismo Conectar Europa (Fondos Europeos CEF), que promueve un transporte más sostenible y eficiente. Esta iniciativa está en línea con la Directiva 2014/94/UE para el desarrollo de infraestructuras para los combustibles alternativos y con el Marco de Acción Nacional español de energías alternativas en el transporte.
Adicionalmente al apoyo financiero de la Comisión Europea, el proyecto dispone de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que cubre aproximadamente el 50% del proyecto. Enagás aportará el resto del importe con recursos propios.
El Proyecto ECO-net tiene el apoyo de compañías como Toyota e instituciones como GASNAM y el proyecto europeo ECO-GATE, un plan de acción global cofinanciado por la UE e impulsado por un consorcio de más de 20 empresas para el desarrollo de la movilidad con GNC y GNL en Europa.
España es el país de Europa con más terminales de GNL para el suministro a buques gracias a su posición geoestratégica y la fortaleza de sus infraestructuras. Con el proyecto ECO-net, Enagás pretende avanzar en esa misma dirección en el ámbito de la movilidad vehicular, especialmente en el sector de transporte pesado.
El hidrógeno es una energía limpia y eficiente y es fácilmente transportable y almacenable. Sus aplicaciones van desde la generación y suministro de energía renovable a hogares, industria o negocios hasta su uso como combustible para la movilidad, sea cual sea el medio de transporte (marítimo, ferroviario o terrestre).
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