El Electric Power Research Institute (EPRI), máximo organismo internacional de certificación en el sector eléctrico, en sus premios anuales Technology Transfer Award 2014 ha considerado este sistema, basado en un nuevo método de inspección de turbinas de gas, como uno de los nueve proyectos más innovadores del mundo.
Con este premio, el Electric Power Research Institute reconoce a las empresas del sector eléctrico que han transferido la investigación y el desarrollo tecnológico en aplicaciones prácticas para ayudar a una producción eléctrica más fiable, eficiente, competitiva y responsable con el medio ambiente.
Los estudios de extensión de vida remanente y el método de inspección en la propia instalación, desarrollado por Endesa durante dos años, permite aumentar la vida útil de los rotores de las turbinas de gas de 5.000 a 8.000 arranques, con todas las garantías de seguridad.
El sistema se ha implantado con éxito en 18 turbinas de de gas de seis centrales térmicas de Endesa en Canarias y en tres centrales en Baleares. La implantación de este sistema ha supuesto un ahorro de 39,6 millones de euros.
Hay que tener en cuenta que las centrales con turbinas de gas son vitales como sistemas de respaldo eléctrico para garantizar la continuidad de suministro en sistemas eléctricos aislados. A partir de los estudios de vida útil realizados sobre los distintos componentes de los rotores de turbina de gas, bajo diferentes condiciones de operación, se pueden determinar los mecanismos de daños que limitan su vida. Estos análisis permiten definir y desarrollar técnicas de inspección para detectar en una fase temprana el deterioro de los componentes que tengan que ser sustituidos. El método de inspección es extrapolable a otro tipo de turbinas que realicen el mismo servicio.
Este método de ensayo no destructivo, realizado sin necesidad de desmontar el rotor, permite detectar grietas en zonas interiores sin enviarlos al taller del fabricante para ser desmontados e inspeccionados, actividad que dejaría indisponible la turbina de gas durante al menos seis meses y que representa un coste medio de 2,2 millones de euros por turbina.
Durante los dos años de trabajos necesarios para definir y desarrollar el sistema, se ha procedido al desmontaje de un rotor completo, al escaneado dimensional de todos sus componentes y al análisis termomecánico bajo las distintas condiciones de operación que determinan el esfuerzo a que están normalmente sometidos. Posteriormente, se identificaron las zonas críticas y modos de daño que limitan la vida de cada componente con ensayos mecánicos en laboratorio para determinar las propiedades del material en servicio frente al material nuevo. Con estudios de mecánica adicionales de la fractura se ha determinado la formación y avance de las grietas y finalmente, con toda esta información, se definió y desarrolló el método de inspección.
El método definido por Endesa, en el que han participado empresas como Navantia, Tecnatom y Aimen (Asociación de Investigación Metalúrgica del Noroeste), se ha desarrollado bajo la supervisión de EPRI. Permite que los usuarios de las turbinas de gas dispongan de criterios suficientes para determinar la vida útil del rotor, para así poder planificar sus decisiones de inspección y retirada.
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