Festo, proveedor mundial de soluciones de automatización, ha presentado el actuador lineal neumático de doble efecto DFPC. Este actuador está específicamente diseñado para accionar válvulas de proceso, como correderas de placas/material, válvulas aprisionadoras o accesorios sin carcasa. DFPC está indicado para las exigencias de sectores como el tratamiento de agua y aguas residuales, minería, centrales eléctricas y la industria del papel, celulosa o acero.
El actuador lineal neumático de doble efecto está disponible en la versión estándar predefinida y lista para un envío rápido, y en la variante configurada de manera individual: de carrera, longitud de los espárragos en la culata delantera, vástagos con diferentes longitudes, tipos de rosca y diámetros, y la certificación ATEX, en caso necesario.
Todas las variantes del DFPC tienen un diseño robusto y una larga vida útil. Los vástagos, los tornillos, las tuercas y las varillas de conexión son de acero inoxidable, mientras que la camisa del cilindro y las tapas finales son de aluminio, lo que evita la oxidación y deterioro de las piezas.
La amortiguación en ambas posiciones finales permite alcanzar altas velocidades de desplazamiento y los sensores de proximidad adicionales aseguran una detección fiable de las posiciones finales. Para obtener información más detallada de la posición del actuador hay disponible un sistema de medición de recorrido.
Los actuadores neumáticos han demostrado tener una gran resistencia a las vibraciones, ya que están compuestos por pocas piezas, a diferencia de los actuadores eléctricos, lo que hace que sean menos propensos a sufrir averías.
DFPC también resisten cargas continuas, sobreviven a cualquier válvula y no necesitan mantenimiento en toda su vida útil, una media de hasta un millón de ciclos de conmutación. Esto es muy importante en los entornos severos de la industria de procesos, con grandes diferencias de temperatura, suciedad y humedad.
Por otro lado, las sedimentaciones o aglomeraciones de material pueden incrementar considerablemente los momentos de arranque. Por ejemplo, en plantas de tratamiento de aguas residuales, en las que la protección contra sobrecargas de los actuadores neumáticos resulta ser un gran valor añadido, por lo que las válvulas se accionan a intervalos irregulares o no se accionan durante mucho tiempo.
Con la tecnología neumática se puede aumentar la presión de funcionamiento, lo que a su vez incrementa las fuerzas. Estos actuadores soportan cargas hasta detenerse sin sufrir daños y disponen de grandes reservas de fuerza para vencer momentos de arranque elevados.
En comparación con la tecnología de actuadores eléctricos, los actuadores neumáticos también ofrecen ventajas en aplicaciones en zonas Ex. En la zona Ex, la alimentación de los actuadores es mediante tubos flexibles con aire comprimido. Por el contrario, la electrónica de control puede instalarse en zonas sin peligro. De serie, los actuadores neumáticos tienen certificación ATEX hasta la zona 1.
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