La expansión de la infraestructura de distribución de gas natural traerá desarrollo y progreso a México, lo que permitirá incrementar el porcentaje de penetración actual de 7% a niveles de por lo menos 30%, como otros países de América Latina.

En esto coincidieron autoridades y expertos internacionales durante el Seminario Internacional "La distribución del gas natural en México: retos y oportunidades".

El Director General Martí Solà de la Fundación Gas Natural Fenosa (FGNF) declaró que "el gran reto es posicionar a México como un lugar con una red de distribución de gas natural acorde con sus necesidades energéticas".

"La inversión prevista para expandir nuestras redes de distribución al año 2020 es de más de  $178 millones de dólares", dijo Ángel Larraga Palacios, presidente de Gas Natural Fenosa (GNF) en México.

Narcís de Carreras Roques, Country Manager de la empresa, aseguró que "desde Gas Natural Fenosa seguiremos impulsando la distribución con un marco regulatorio ordenado. Nuestro plan estratégico 2016-2020 está enfocado en conseguir 200 mil clientes por año hasta superar los 2 millones y mantener el ritmo de extensión de redes de distribución en  6 mil kilómetros al 2020".

Finalmente, David Madero, Director General del CENAGAS señaló que "en México, con la creación de nuevas instituciones y el fortalecimiento de las previamente existentes, así como con una política pública decidida a liberalizar y modernizar los mercados, podemos visualizar un abasto confiable, eficiente y seguro de gas natural, estas políticas en conjunto resuelven de raíz el problema después de décadas de sufrir de manera continua la demanda insatisfecha de gas natural por restricciones en oferta".

El gas natural es un combustible seguro, competitivo y amigable con el medio ambiente. Es sinónimo de desarrollo y progreso, los municipios que cuentan con gas natural tienen un ingreso per cápita 50% mayor al de aquellos que no cuentan con el servicio, a partir de la inversión en activos y generación de empleo.

En México hay un bajo nivel de penetración, apenas del 7%, lo que resulta muy por debajo de países de América como Argentina con 30%, Colombia con 40%, o Canadá y Estados Unidos con 50% y 56% respectivamente. Sin dejar de lado la comparación con países europeos como Bélgica, Italia o el Reino Unido con niveles de penetración de gas natural por encima del 80%.