La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, constituida por ANFAC (automoción), AOP (refino), ASPAPEL (papel), FEIQUE (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), OFICEMEN (cemento) y UNESID (siderurgia), ha presentado un programa integral de medidas basado en 10 propuestas para impulsar de manera urgente la actividad industrial y relanzar cuanto antes la economía. Las medidas están orientadas a estimular tanto la demanda nacional como la competitividad internacional del tejido empresarial.
La industria española está siendo fundamental para combatir la pandemia del Covid-19 al posibilitar los servicios y productos esenciales necesarios para tal fin. Asimismo, está siendo, de manera directa, la base económica más sólida de nuestro país en un momento tan crítico como el actual.
Sin embargo, hay fábricas, como las del sector de la automoción, que se han visto obligadas a cerrar por la escalada de la pandemia y la escasez de suministro, arrastrando, con ello, a otras empresas de la cadena de valor.
En este contexto, la Alianza por la Competitividad de la Industria ha instado al Gobierno a activar un paquete de medidas cuya implantación considera imprescindible para dar los primeros pasos hacia la recuperación de la actividad económica en España.
El programa se apoya en las siguientes 10 propuestas:
1. Estimular los proyectos de inversión industrial estableciendo, para ello, una Línea de Incentivos integrada en los Planes de Reindustrialización y Fortalecimiento de la Competitividad Industrial del Ministerio de Industria, con condiciones diferenciales que propicien su ejecución y la generación de empleos sólidos y sostenibles.
2. Impulsar la demanda nacional e internacional del sector de la Automoción, activando un plan de choque nacional coyuntural de apoyo a la demanda para la renovación del parque de automóviles, con todas las tecnologías disponibles, que ayude a la recuperación global del mercado, así como la implementación de medidas potentes de apoyo a la infraestructura de recarga.
3. Impulsar la actividad de la Construcción y de los sectores auxiliares y de servicios conexos. Para ello, se proponen, entre otras medidas, el lanzamiento inmediato de un programa de inversión sostenible en infraestructuras y vivienda públicas, acelerar las inversiones públicas ya licitadas en infraestructuras de transporte, hidráulicas, energéticas, medioambientales o de equipamientos; o la implementación de un programa integral de rehabilitación de viviendas (prioritariamente en el ámbito de la eficiencia energética).
4. Diseñar un plan de apertura escalonada del comercio minorista y de la hostelería, para lo que será necesario desarrollar un Plan de reapertura progresiva que permita recuperar de forma óptima y eficaz estas actividades, sujeto siempre a los requerimientos de prevención que determinen las Autoridades.
5. Reducción de los Costes Energéticos. Es necesario abordar medidas que ayuden a estrechar estos márgenes o compensarlos con el fin de que la industria gane competitividad, entre ellas: la suspensión, durante la etapa de reactivación, del impuesto de generación; culminar la aprobación de un Estatuto del Consumidor Electrointensivo; garantizar, mediante las oportunas modificaciones de crédito, la cuantía máxima para la compensación de los costes indirectos de CO2 y revisar las retribuciones a la operación e inversión de las plantas de energía asociadas a fuentes renovables, cogeneración y residuos ligadas a la industria, teniendo en cuenta los precios actuales del mercado eléctrico.
6. Promover la Exportación y el acceso a mercados exteriores, dada la caída del consumo interior, con el fin de poder mantener las actividades productivas del tejido industrial y garantizar el empleo directo, indirecto e inducido que genera. Para ello se propone actuar frente a las restricciones al comercio internacional y el cierre total o parcial de fronteras que podrían producir medidas proteccionistas sobre el funcionamiento de las cadenas de suministro; posibilitar el aplazamiento de pago de derechos de importación sin intereses e impulsar en Europa la flexibilización de plazos para procesos aduaneros y de exigencias de garantías.
7. Incrementar la eficiencia en el transporte de mercancías y en la cadena logística. Para ello se propone agilizar el tránsito por los pasos fronterizos y en los puertos; declarar productos estratégicos a los relacionados con la industria española, con la consiguiente reducción de tasas portuarias; incrementar temporalmente la masa máxima autorizada de los vehículos de transporte de mercancías por carretera hasta las 44 toneladas y la suspensión temporal de los peajes de autopistas para vehículos industriales destinados al transporte de mercancías.
8. La aplicación de medidas financieras concretas como la dotación de una cobertura crediticia en las operaciones comerciales o garantizar los pagos con aplicación estricta de la Ley de Morosidad.
9. Moratoria en la imposición de nuevas figuras tributarias sobre la industria ya que es necesario que las Administraciones Públicas no implanten nuevas figuras fiscales que mermen la competitividad de la industria, los sectores productivos en general o el consumo.
10. Facilitar la prevención y control del coronavirus en los centros de trabajo. Para ello, las autoridades competentes deben establecer sistemas de garantía para el abastecimiento y adquisición de EPIs que permitan continuar con la actividad empresarial y, simultáneamente, el Sistema Nacional de Salud debe proveer de pruebas de diagnóstico fiables a los servicios de prevención de las empresas.
Teniendo en cuenta estos 10 ejes claves para la recuperación económica, la Alianza considera imprescindible que el Gobierno agilice la puesta en marcha de un programa eficaz que proteja e impulse la competitividad de la industria, así como de todos los sectores productivos en su conjunto en el mercado nacional e internacional con el fin de que la industria pueda contribuir con todo su potencial a la reconstrucción social y económica necesaria tras la crisis sanitaria.
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