Jungheinrich inaugura hoy su nueva planta para la producción de equipos de manutención en Chomutov (República Checa). En el futuro, la empresa convertirá esta superficie de 37.000 metros cuadrados situada a unos 85 kilómetros al noroeste de Praga en el centro de su producción de carretillas retráctiles. En el marco del proyecto de 60 millones de euros se crearán más de 350 nuevos puestos de trabajo. En junio, Jungheinrich inició en Chomutov la producción del primer modelo de carretilla, la carretilla retráctil ETV 216i. La planta es la más nueva de las doce plantas de producción de Jungheinrich en todo el mundo y es un componente central para aumentar la eficiencia y la rentabilidad como parte de la Estrategia 2025+.

Sabine Neuß, Chief Technology Officer de Jungheinrich AG, dice: “Nuestra nueva planta en Chomutov es una de las instalaciones de producción de carretillas elevadoras más modernas del mundo y elevará nuestra producción al siguiente nivel. Estamos ampliando la capacidad dentro de nuestra red de producción en Europa y garantizando que en el futuro también se pueda satisfacer la creciente demanda de nuestros equipos de manutención”.

A partir de la ETV 216i, toda la producción de carretillas retráctiles se trasladará progresivamente a la planta de Chomutov. Jiri Rösner, Director de la planta de Chomutov, Jungheinrich Chomutov s.r.o., añade: “Estamos encantados de formar parte de la familia Jungheinrich y de seguir escribiendo la historia de éxito de las carretillas retráctiles aquí en Chomutov. Nuestro sólido equipo local continúa creciendo para convertir esta visión en realidad”.

Desde su introducción hace casi cinco años, la ETV 216i se ha convertido en el éxito de ventas de Jungheinrich. Gracias al diseño revolucionario de la carretilla, esta carretilla elevadora presenta una ergonomía mejorada y es considerablemente más compacta que otras carretillas retráctiles. La ETV 216i es la primera carretilla elevadora del mundo con batería de iones de litio integrada y fue desarrollada en Norderstedt. Tras su traslado a Chomutov, Jungheinrich aprovechará las capacidades liberadas en la planta de Norderstedt para ampliar su cartera de producción con piezas y componentes de otras preparadoras de pedidos, permitiendo así un crecimiento adicional.

Al diseñar la nueva planta en Chomutov, Jungheinrich ha prestado especial atención a la eficiencia y la sostenibilidad. Desde los lugares de trabajo hasta las complejas instalaciones de fabricación, toda la planta incorpora la tecnología más moderna. Por ejemplo, además de un centro totalmente automatizado para el procesamiento detallado del metal, cuenta con una innovadora línea de pintura, que al mismo tiempo consume menos energía, y material para el recubrimiento en polvo de alta calidad. La fabricación y el montaje con un sistema de asistencia digital a los empleados de la fábrica tienen como objetivo garantizar la eficiencia y la calidad. Esto se consigue, entre otras cosas, mediante el uso de inteligencia artificial.

La planta energéticamente eficiente y optimizada en CO² en Chomutov no sólo es la más nueva, sino también la más sostenible jamás construida por Jungheinrich. Además del uso de electricidad ecológica y la instalación de bombas de calor, un aislamiento térmico especial en la zona de oficinas garantiza un ahorro energético adicional. Jungheinrich ha podido reducir su consumo de agua mediante equipos de recolección de agua de lluvia. Además, la planta está ubicada en un espacio verde de 1,5 hectáreas con arbustos y árboles autóctonos y contribuye así a la promoción de la biodiversidad local.

Jungheinrich abrió su primera unidad de ventas en la República Checa en 1992. Allí, además de la nueva planta, la empresa está representada por tres puntos de venta. En total, la unidad de ventas cuenta con más de 360 empleados. En la República Checa, Jungheinrich es reconocido como uno de los mejores proveedores de carretillas elevadoras.