El Powerwall de Jungheinrich es un sistema de almacenamiento de energía, es decir, un armario de baterías que almacena electricidad, con una capacidad de almacenamiento de 41 kWh hasta 1MWh. Al ser un sistema modular, el reservorio energético puede dimensionarse de forma personalizada, tanto a nivel de recorte de picos como de compensación energética. Además, puede ampliarse fácilmente en el futuro, si las necesidades cambian; sin más límites que el espacio físico disponible.
El sistema Powerwall consta de dos componentes principales: el inversor y los módulos de baterías. Adicionalmente, los componentes secundarios: la centralita de control y los medidores de corriente.
- Los medidores realizan la lectura del consumo del edificio y de la distribuidora eléctrica.
- El inversor es el encargado de hacer que la energía vaya en la dirección de aporte de energía o en la de carga de batería.
- Los módulos de baterías son almacenes de electricidad.
- La centralita de control es el cerebro que gestiona todo el sistema Powerwall. Éste cuenta con un software que permite configurar el comportamiento del sistema de manera muy intuitiva, a través de un portal web accesible desde cualquier dispositivo conectado a internet.
- La centralita de control hace que el sistema Powerwall aporte o almacene energía, en función de los parámetros programados en el portal web y de la información de los medidores.
Ahorro de energía practicando el “peak shaving”
La solución energética global e inteligente Powerwall permite practicar el “peak shaving”, es decir, aplanar los picos de la demanda eléctrica reduciendo las costosas cargas máximas. José Javier Torres, Product Sales Manager de Jungheinrich en España, lo explica: “En los momentos de máxima demanda de la red, con el Powerwall se pueden cubrir los picos de producción sin tener que utilizar toda la potencia contratada de la red y sin necesidad de ampliar la red eléctrica. Además, permite recortar la potencia contratada y desplazar consumos eléctricos de períodos caros a períodos baratos o “valle”. Y todo ello se traduce en un ahorro en la factura eléctrica.”
Las celdas de litio de hierro fosfato de alta calidad que componen los módulos del Powerwall permiten realizar una monitorización continua y en tiempo real del consumo eléctrico. Desde el portal web de la centralita de control se puede realizar un seguimiento de la actividad del Powerwall y analizar los datos a través de dashboards y gráficos muy visuales. Se puede ver en todo momento cuánta potencia consume la empresa procedente del Powerwall y cuánta procede directamente de la red eléctrica. Y todo ello a una velocidad muy elevada, incluso en el caso de una infraestructura restringida.
Optimización máxima del Powerwall en flotas Li-Ion
Powerwall permite el uso de flotas Li-Ion con la infraestructura eléctrica existente. En el caso de flotas grandes de carretillas equipadas con batería de iones de litio, debido al elevado volumen de carretillas y de cargadores, es muy frecuente que exista una demanda eléctrica excesiva en los momentos de pausa, cuando se aprovecha para cargar las carretillas. Y más en el caso de los cargadores Li-Ion, pues la carga es muy rápida, pudiendo alcanzar hasta el 80% de la carga total de la batería en apenas treinta minutos.
A menudo esta situación obliga a las empresas a realizar una inversión para reformar su infraestructura eléctrica y así asegurar que dispongan de la energía suficiente, aumentando la potencia contratada. El Powerwall asume gran parte de estos picos de consumo y reduce los costes energéticos. Esto evita ampliar o reformar la infraestructura eléctrica existente y tener que aumentar la potencia contratada.
Reciclaje de baterías Li-Ion
La optimización de la gestión eléctrica que proporciona el Powerwall puede ofrecer, al mismo tiempo, una segunda vida útil a las baterías de iones de litio. Guillem Zolle-Valero, Energy Manager de Jungheinrich en España: “Las baterías se consideran agotadas cuando, en general, su capacidad es inferior al 80% respecto de la original. Pero en el caso de una instalación de Powerwall, una batería que está entre el 50% y el 70% de su capacidad, puede servir perfectamente. Es posible que sea necesario añadir módulos de baterías, pero en un Powerwall el espacio no es tan problemático como en una carretilla, tratándose además de un repositorio modular y fácilmente ampliable.
Adicionalmente, el trabajo demandado en una batería de tracción de una carretilla es mucho más exigente que en una batería estacionaria como las que configuran el Powerwall. Así que una batería que rinda al 70% en una carretilla, en un Powerwall rendiría al 80% o incluso más. El trabajo a realizar es menos exigente aquí y, por tanto, es más probable aprovechar la batería al máximo.”
Powerwall + placas fotovoltaicas = Energía sostenible y reducción de la huella de carbono
El Powerwall contempla la integración de la energía eólica o de un sistema fotovoltaico, con el objetivo de aumentar el uso de las energías sostenibles. Wilhelm Krüger, Directo de Sales Management en Jungheinrich España: “Cualquier empresa que, como Jungheinrich, tenga o esté planificando un sistema fotovoltaico en sus instalaciones para almacenar el excedente solar, podrá conectarlo fácilmente al Powerwall para intensificar su ahorro energético y mejorar su huella de carbono. La energía solar tiene un gran impacto de ahorro y mejora medioambiental, mientras que el Powerwall ha demostrado un potente impacto económico y de estabilización de red. Ambos sistemas juntos se retroalimentan optimizándose aún más y creando una solución energética global.”
Pero con el Powerwall no solo se almacena el excedente solar, sino que, en conjunción con las fuentes de energía renovable, es posible conseguir una cobertura completa al día. Por la mañana, el Powerwall ofrecería la energía almacenada durante la noche a precio mínimo, agotándose al mediodía. Momento en el que se alcanzarían una potencia y un consumo bajos gracias a la energía solar. El Powerwall se cargaría de nuevo almacenando el excedente solar con el que, por la tarde, se cubrirían otra vez los picos de demanda energética. Durante la noche, se recargaría a precio mínimo aprovechando el período nocturno de tarificación “valle”, para llegar de nuevo al siguiente día totalmente cargado.
Toda empresa que sufra picos de demanda energética, independientemente de la causa, es susceptible de necesitar un Powerwall. Independientemente de cuál sea el propósito de la optimización energética, el Powerwall de Jungheinrich responde a cualquier necesidad de almacenaje energético con el fin de ahorrar energía hoy y consumirla cuando se necesite.
Jungheinrich instala un Powerwall y placas fotovoltaicas en su central en España
Como parte de su Estrategia 2025+, Jungheinrich tiene como objetivo tener todas sus instalaciones operando con energía 100% renovable a finales de 2022. Para ello, la compañía pone en marcha la instalación de un sistema fotovoltaico en su edificio central de Abrera (Barcelona) que, unido al sistema de almacenaje energético modular Powerwall, permitirá generar ahorros energéticos y económicos y reducir su huella de carbono global.
“Aportar valor sostenible para nuestros colaboradores, clientes, partners, accionistas y la sociedad en general forma parte del ADN de Jungheinrich, y la creación de valor sostenible es un pilar fundamental de nuestra Estrategia 2025+”, explica Steve Giafaglione, Director de Finanzas y Administración de Jungheinrich.
El proyecto prevé la instalación de más de 200 paneles fotovoltaicos, con una potencia nominal por módulo de 540 kWp. Los cálculos determinan una energía consumida en la red de más de 240.000 kWh, y una energía autoconsumida FV de más de 92.000 kWh.
Una vez instaladas las placas fotovoltaicas, Jungheinrich prevé consumir, gracias a las mismas, solo un 38% de la energía de la red eléctrica. En términos económicos, el ahorro por energía autoconsumida sería de cerca de 15.000 euros al año, en base a cálculos realizados con precios de inicios de 2022 (con los precios actuales, el ahorro sería previsiblemente aún mayor).
Asimismo, la compañía planifica ahorros energéticos y económicos ulteriores mediante la conexión de este sistema fotovoltaico con la solución de almacenaje energético Powerwall, que fue instalado en el mismo edificio de la central de Abrera a finales de 2021.
Jungheinrich estima que, en conexión con el sistema de placas fotovoltaicas, cuyas obras se desarrollarán a lo largo de 2022, el Powerwall permitirá aprovechar entre el 30 y el 50% del excedente de la producción solar aumentando el autoconsumo y reducir con esto aún más la huella de carbono global. Wilhelm Krüger: “Nuestro pensamiento sostenible nace en la fase embrionaria de diseño de nuevos productos y soluciones, y nos motiva a desarrollar tecnologías más limpias para el planeta. Con el Powerwall demostramos que la innovación y la tecnología son factores clave para forjar una economía más verde y sostenible”.
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