Las fugas de aire comprimido son mucho más habituales de lo que se quisiera en la mayoría de las instalaciones. Estas fugas ocasionan unos costos anuales elevadísimos que, en muchas ocasiones, pueden llegar a pasar desapercibidos.
Solo si el responsable del mantenimiento es consciente del potencial de ahorro existente, se pueden conseguir grandes resultados en eficiencia energética.
CS Instruments muestra el caso de una fábrica de remaches para automoción.
En primer lugar, se realizó una detección de fugas con el equipo LD 500 de CS Instruments, localizando una gran cantidad de fugas de aire comprimido.
El siguiente paso llevar a cabo la reparación de las fugas y montar un sistema de monitorización y registro en continuo para comprobar los costes de producción, perfiles reales de consumo, presión del sistema, rendimiento específico de los compresores.
Gracias al correcto seguimiento de la información del consumo de aire comprimido y funcionamiento de los compresores, se ha podido conocer con detalle el perfil de consumo real de la planta en los diferentes turnos, para así poder establecer el mejor y más correcto funcionamiento de los compresores.
Semana tras semana se ha podido apreciar cómo disminuye el consumo energético de los compresores.
Una vez optimizado el funcionamiento de la instalación de aire comprimido, el control lo hace todo.
Sólo habrá que sacar los informes de consumo para analizar los datos y recibir alarmas cuando se produzca una desviación de los consumos correctos.
El cliente sólo tiene el control de sus instalaciones cuando monitoriza en continuo.
|