ABB ha anunciado los resultados de un estudio encargado a Forrester Consulting, que demuestra un 64% de retorno de la inversión en modernización de turbocompresores. La ganancia resultante del aumento de potencia de los tres motores de una central eléctrica aumentó a 537.000 dólares anuales. Consiguiendo además un ahorro en combustible de 470.000 dólares anuales.
Forrester Consulting llevó a cabo el estudio analizando la rentabilidad (ROI) de modernizar turbocompresores de ABB para una importante compañía eléctrica del Caribe. Los datos recogidos y analizados de los tres motores antes y después de la modernización, indicaban un valor actual neto (ajustado al riesgo) de 1,4 millones de dólares, haciendo el cálculo para tres años con un valor anual de 824.000 dólares y un periodo de amortización de 11 meses.
Los turbocompresores industriales aprovechan los gases de escape del motor para forzar la entrada de más aire en los cilindros del motor de combustión, permitiendo así aumentar su potencia y su eficiencia. La modernización conlleva reemplazar los viejos turbocompresores o algunos de sus componentes con otros nuevos o mejorados.
Mediante la utilización de turbocompresores o de componentes de última generación, se consiguen importantes beneficios potenciales, tales como un menor consumo de combustible, menores emisiones, mayor potencia de salida y menores costes de mantenimiento. En conjunto, el funcionamiento del motor se verá optimizado según las necesidades específicas del operador.
En el caso estudiado, se acoplaron nuevas y avanzadas ruedas de compresor de alta eficiencia y mayores márgenes de velocidad a seis turbocompresores en tres motores. La mejora de la eficiencia se tradujo en un ahorro de combustible del 1,6%, equivalente a 470.000 dólares anuales. Por otra parte, debido a los mayores márgenes de velocidad de las nuevas ruedas del compresor, fue posible hacer funcionar a los compresores a mayor velocidad, especialmente durante las horas de más calor.
Antes de la modernización, los motores no podían operar a plena carga debido a las altas temperaturas externas. Tras la modernización, la potencia de salida pudo aumentarse un 2,4%, lo que se tradujo en una mayor facturación anual de 537.000 dólares.
El estudio realizado por Forrester Consulting aporta también información sobre otros beneficios adicionales derivados de la modernización de los turbocompresores. Entre ellos destacan la reducción de emisiones a la atmósfera; la ampliación de la vida útil de los componentes gracias a la reducción del estrés térmico; y el mayor número de horas de funcionamiento entre paradas de revisión, lo que supone menores costes de mantenimiento.
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