Quantcast
Lunes, 25 de Noviembre de 2024
 
Nuevos generadores IP de Atlas Copco
 
ATLAS COPCO | Los nuevos generadores de las series IP 2000i e IP3500i incorporan un convertidor que permite proporcionar la tensión y frecuencia requeridas.
 

 

Atlas Copco ha lanzado dos nuevos generadores eléctricos con convertidor, correspondientes a las series IP 2000i e IP 3500i. La incorporación del convertidor permite al generador proporcionar la tensión y frecuencia requeridas.  El inversor incorporado transforma la CA en DC para volver a convertirla en CA pero con la tensión y la frecuencia ajustadas a los requerimientos del trabajo a realizar.

 

El diseño del nuevo generador permite realizar trabajos diarios o frecuentes. Está pensado para trabajar con herramientas eléctricas de mano principalmente. El generador es fácil de operar y dispone de una función de arranque rápido.

 

El consumo de combustible es bajo gracias a la función de velocidad variable que adapta la velocidad del motor a las condiciones de carga. Asimismo, está preparado para trabajar en paralelo con otra unidad igual, pudiendo así aumentar la capacidad sin necesidad de instalar un generador mayor.

 

Los nuevos generadores incorporan un tanque de combustible de 4 y 11 litros respectivamente, con lo que pueden funcionar hasta seis horas antes de repostar nuevamente.

 

Los generadores son compactos y muy ligeros, con un peso de  21 kg y 45 kg respectivamente. Asimismo, cuentan con un canopy de protección que reduce el nivel sonoro a unos  63dBA.

 

Los generadores disponen de una protección térmica que les permite operar de manera eficiente en condiciones climáticas extremas, mientras que el control automático de voltaje (AVR) asegura un suministro de potencia eficiente.

 

"Los nuevos generadores IP son la última incorporación a la amplia gama de soluciones de energía portátil de Atlas Copco y ofrecen un valor considerable para los usuarios", comenta Sergio Salvador, director de Marketing para pequeños generadores de Atlas Copco Portable Energy. "Las obras de construcción son cada vez más exigentes en términos de las necesidades de energía. Se requieren bajos niveles de ruido en toda la construcción metropolitana para evitar la contaminación acústica. Además, las cuestiones ambientales más amplias, como la reducción de las emisiones de CO2, son también una consideración importante. Por lo tanto, un fácil transporte y un menor consumo de combustible son requisitos importantes para el cliente".