En otoño de 2016 Petronor cambiará los dos compresores de FCC (F3-C1 o soplante de aire y F3-C2) por otros nuevos, más eficaces y con unos sistemas de control más eficientes, modernos y seguros, con una inversión de 22,833 millones de euros. En lugar de las turbinas de vapor actuales, los motores de los nuevos compresores serán eléctricos y dispondrán de sistemas de regulación de capacidad de alta tecnología, que les permite adaptarse a la capacidad requerida.
La eficiencia energética de una turbina de vapor está alrededor del 30%, mientras que la de un motor eléctrico es cercana al 80%. "La sustitución de estas dos máquinas va a suponer un cambio sustancial en la eficiencia energética global de la refinería, hablamos de una mejora de 5 puntos en el Índice de Intensidad Energético de Petronor, bajando de 100 a 95" explica Elías Unzueta, jefe de Conversión. El Índice de Intensidad Energética tiene en cuenta la estructura de la refinería, su capacidad de conversión y complejidad, así como la cantidad de su producción.
Gracias a esta inversión medioambiental, la mayor realizada en Euskadi desde que Petronor inauguró, en 2011, en la Planta de Coque (URF) se reducirá el consumo energético en más de 36.000 toneladas de FOE (fueloil equivalente) al año, lo que supone reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en más de 80.000 toneladas al año. Unzueta añade: "estos nuevos compresores, dotados de nuevas tecnologías y controles de última generación, implicarán una considerable mejora en seguridad y fiabilidad". Se instalará también una nueva subestación eléctrica dedicada a estas máquinas.
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