STILL prevé lanzar en 2023 una pila de combustible de 24 V propia para vehículos de manutención. Este nuevo hito hará que STILL pase a ser el primer fabricante con producción propia de pilas de combustible y equipos originales dentro del mercado europeo. Uno de los objetivos finales es que en el futuro los clientes reciban no solo el equipo de manutención, sino también la pila de combustible y el correspondiente servicio de STILL, todo con el sello de la compañía.
Asimismo, en STILL se trabaja en el lanzamiento de 7 nuevos modelos de carretillas contrapesadas, apiladores o recogepedidos que integrarán la pila de combustible.
En este proceso, STILL apuesta por que sus clientes inicien su transición energética con coherencia y sensatez, porque no todas las tecnologías aportan las mismas ventajas en cada negocio. Para evaluarlo, sus asesores analizan en profundidad muy diversos criterios, como la inversión, los gastos operativos o la infraestructura. De esta forma pueden discernir y recomendar cuál es la opción más sensata.
En casos en los que la flota se utiliza ocasionalmente, como en una empresa con pocos turnos de trabajo, la tecnología ácido-plomo puede ser la opción ideal. En otras compañías, en las que se hace un uso intensivo de la flota de carretillas y durante múltiples turnos continuos, el litio puede ser la opción más ventajosa, aunque con la futura esperada consolidación del hidrógeno es posible que esta resulte ser la tecnología más conveniente.
Uno de los baremos que ayudan a descartar o iniciar los proyectos para los asesores de STILL son las horas de trabajo y el tamaño de la flota: a partir de más de 20 carretillas y 1.500 horas de uso, podrían comenzar a evaluar la puesta en marcha de un proyecto de flota de hidrógeno. Aunque también necesitarían saber si el cliente tiene experiencia en la compra de hidrógeno o si conoce las regulaciones, normativas locales o programas de financiación para acceder a esta tecnología. Con estos datos, ofrecen al cliente datos sobre el rendimiento, previsiones sobre cuándo recuperarán la inversión o una estimación de costes simplificada. Todo con la intención de que el proyecto arranque sobre una base fiable y muy segura.
A diferencia de los combustibles fósiles (como el petróleo, el gas y el carbón), el hidrógeno no es una fuente de energía primaria. En cambio, es un portador de energía, como la electricidad, que se produce utilizando otra fuente de energía. Como forma de energía, el hidrógeno ofrece numerosas ventajas.
En el campo de la intralogística, la pila de combustible es un sistema estanco, conocido como Battery Replacement Module (BRM). El BRM cuenta con todos los componentes necesarios para la generación de energía. Sin embargo, en una celda de combustible, el hidrógeno recargado se convierte en agua con la adición de oxígeno atmosférico. Esta reacción química genera energía eléctrica que se utiliza para impulsar el vehículo.
Sin embargo, debido a que es tan liviano, puede ser complicado almacenarlo, transportarlo y distribuirlo, ya que requiere una presión muy alta (700 bar). Esto provoca que el coste de entrada para acceder a la pila de hidrógeno sea importante y una flota de carretillas con tecnología de hidrógeno tenga un coste significativamente superior a una de batería convencional. Esto es un freno para que esta tecnología se asiente hoy en la industria.
Por sus ventajas, y a medida que la producción del hidrógeno reduzca sus costes, desde STILL prevén que esta tecnología comience a tener mayor aceptación, algo que provocará que los costes comiencen a ser más equilibrados y, finalmente, sea una tecnología que transforme definitivamente el sector de la intralogística.
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