Con la conversión a gas natural del grupo MAN 2 de la central de Ibiza, Endesa culmina en cinco años el proceso de transformación para la combustión con gas natural de la totalidad de las centrales susceptibles de ser modificadas, lo que supone la mitad de su parque de generación eléctrica en Baleares.
Las actuaciones se han llevado a cabo en la central térmica de Ibiza (tanto en turbinas de gas como en motores diesel) y los cuatro ciclos combinados de Cas Tresorer (grupos I y II) y Son Reus (grupos I y II), ambos en Mallorca, que representan una potencia total instalada de 1.134 MW.
El plan para la conversión a gas, a través de la transformación de las turbinas para dotarlas de la capacidad de operación dual (con combustible líquido y gas natural), comenzó en 2010, tras la puesta en operación del gasoducto entre la Península y Baleares en 2009, y ha supuesto una inversión total de 54,5 millones de euros.
El gas natural pasa a ser el combustible principal, quedando el gasóleo como combustible de reserva, para ser utilizado en los periodos de indisponibilidad del gas natural. Esto ampliará la seguridad en el suministro.
El uso del gas natural como combustible presenta una serie de mejoras medioambientales y técnicas que logran una importante reducción en las emisiones de gases a la atmósfera: 32% de emisiones de dióxido de carbono (CO2), 100% de dióxido de azufre (SO2), 58,3% de óxidos de nitrógeno (NOx) y 100% de partículas.
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