TSK ha firmado un contrato en la modalidad llave en mano para construir el primer complejo solar de Kuwait, en el Parque de Energía Renovable Shagaya. TSK llevará a cabo la ingeniería, suministro, construcción y puesta en marcha de toda la instalación.

En la planta termosolar, TSK utilizará tecnología propia para los captadores cilindroparabólicos, concretamente el sistema SKAL-T diseñado por su filial alemana FLAGSOL. El sistema de almacenamiento térmico, que tendrá una capacidad de 9 horas gracias al empleo de sales fundidas, también será diseñado íntegramente por TSK, en este caso desde su centro tecnológico de Gijón y que convierten a esta planta en una de las de mayor capacidad de almacenamiento del mundo.

La tecnología de almacenamiento térmico otorga a este tipo de plantas un alto grado de gestionabilidad, pudiendo suministrar electricidad de forma estable 24 horas al día y permitiendo responder a todos los periodos de demanda de consumo energético. Estas plantas, asimismo, contarán con un sistema de gestión de la energía producida con ambas tecnologías (termosolar y fotovoltaica), que supondrá un nuevo avance en la integración de las energías renovables en la red eléctrica mediante la incorporación de este servicio auxiliar al gestor de la red eléctrica.

El Parque de Energía Renovable Shagaya, que está situado en el norte del país, a unos 100 km de la capital (Kuwait City), estará operativo en 2017. En 2030 tendrá una capacidad instalada total de 2.000 MW y se enmarca dentro del plan del Gobierno de producir el 15% de sus necesidades totales de energía mediante fuentes de energía renovable.

Tras la adquisición de la compañía alemana Flagsol, TSK se ha convertido en líder mundial en tecnología solar, tanto por el número de proyectos ejecutados como por las soluciones tecnológicas propias desarrolladas por la empresa gijonesa, habiendo participado en la construcción de 11 plantas termosolares y en 45 plantas fotovoltaicas, que representan más de 1.000 MW de potencia instalada.

Este proyecto se une a los recientemente adjudicados a TSK en Dubai para la construcción de una de las mayores plantas fotovoltaicas del mundo, varias instalaciones de manejo de materiales en Arabia Saudí o una terminal portuaria en Jordania, convirtiendo la región de Oriente Medio como una de las más importantes para la empresa asturiana.