Urbaser y Socamex coordinarán el proyecto europeo CIRCULAR BIOCARBON dotado con un presupuesto de 23 millones de euros y con una duración de 5 años. El objetivo del proyecto es desarrollar una biorrefinería pionera en Europa, diseñada para convertir la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (procedentes del quinto contenedor) y los fangos de depuradora, en productos de alto valor añadido, que podrán utilizarse en partes móviles mecánicas, cámaras de visión nocturna o dispositivos para telecomunicaciones 5G y posteriores, entre otros.
El proyecto, que recibió la máxima puntuación por parte de la Comisión Europea, incluye a 11 partners de cinco países europeos (España, Italia, Dinamarca, Francia y Alemania) y es un hito para toda Europa debido a su escala de implementación (nivel industrial) y también a su alto potencial de replicación.
La biorrefinería es un modelo único e integrado que cuenta con líneas de proceso para el tratamiento conjunto de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos y los fangos de depuradora en dos localizaciones: Zaragoza (España) y Sesto San Giovanni (Italia).
Al final del proyecto, una biorrefinería a escala comercial estará completamente operativa, siendo capaz de tratar todos los residuos orgánicos producidos por una ciudad de tamaño mediano.
Eduardo Fernández, Director de Innovación de Urbaser, señala: “Se trata de un proyecto de economía circular en el que se construirá y explotará la primera biorrefinería de residuos sólidos urbanos y lodos de depuradora a escala industrial, con el fin de valorizar la fracción orgánica del residuo sólido urbano y los lodos de EDAR a través de productos de alto valor añadido”.
Un paso hacia la bioeconomía sostenible
CIRCULAR BIOCARBON sentará la base para la demostración, a nivel comercial, de la viabilidad de la biorrefinería como un nuevo modelo de tratamiento de residuos para las ciudades. El proyecto abrirá el mercado a nuevos productos y marcos empresariales y de negocio, basados en una nueva visión circular del tratamiento de los residuos generados en la ciudad, hacia una bioeconomía sostenible.
Se espera que se genere un gran impacto socioeconómico, con la creación de más de 7.000 empleos hasta 2030, gracias a los nuevos mercados que se abrirán en torno a la biorrefinería, pudiendo llegar a la creación de más de 20 patentes.
El proyecto ha recibido financiación a través del Bio-based Industries Joint Undertaking (BBI JU), que fue establecido en 2014, y pretende implementar la Strategic Innovation & Research Agenda (SIRA), desarrollada por la industria en colaboración con la Unión Europea para hacer realidad una aproximación a la bioeconomía, como parte del Plan de Economía Circular para Europa.
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