La futura planta de energía, propiedad de la compañía de electricidad y gas Belgian Eco Energy (Bee), tendrá potencial para producir 215 MW de electricidad a partir de astillas de madera. En comparación con una planta térmica de carbón, este proyecto de biomasa 100% evitará las emisiones de CO2 equivalentes a calentar los hogares de los 240.000 residentes de Gante. Veolia ha sido contratada para su funcionamiento durante 15 años, con unos ingresos de alrededor de 150 millones de euros.

Michael Corten, CEO de Bee, dijo: "Con Veolia, estamos seguros de tener un socio de renombre mundial capaz de comprometerse con una garantía, gracias a la experiencia que han adquirido y a los resultados obtenidos con proyectos similares".

La construcción de la planta, prevista para comenzar en el primer trimestre de 2016, se llevará a cabo en tres años y supondrá la creación de más de 1.000 puestos de trabajo en la región. La electricidad generada se venderá a las empresas industriales y se introducirá en la red.

Veolia trabajará con Bee desde el principio de esta fase de construcción con el fin de asegurar la mejor operatividad de la instalación y luego hacerse cargo, en las mejores condiciones posibles, de la central eléctrica durante los primeros 15 años.

La futura planta de energía de biomasa estará situada en el puerto internacional de Gante y ayudará a Bélgica a la consecución de los objetivos de 2020 de la Unión Europea, en particular en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que esta planta evitará la emisión de 450.000 toneladas de CO2 al año.

Al proporcionar un 2% de la producción total de electricidad de Bélgica, la planta también contribuirá a aumentar la cuota de las energías renovables en la matriz energética del país, junto con la mejora de su eficiencia energética mediante la introducción de la tecnología más eficiente.