Cómo elegir un compresor de aire. Qué compresor es mejor

Cómo elegir un compresor para aire comprimido determinando su caudal, presión o diseño.

El aire comprimido es una de las fuentes de energía más importantes en los procesos industriales. Elegir el tamaño o modelo del compresor adecuado para la realización de ese trabajo es una tarea compleja para la que la mayoría de los industriales no están preparados.

Seguir las pautas y recomendaciones detalladas a continuación puede ser una importante guía para resolver ese problema.

¿Para qué se utiliza el aire comprimido?

Habitualmente, el aire comprimido se usa como fuente de energía o como producto integrante en el proceso. En función del proceso para el que se necesite, se determinará qué compresor se debe utilizar.

Por ejemplo, en un taller en el que se utilizan diversas herramientas neumáticas, el aire comprimido se utiliza como fuente de energía para mover esas herramientas, por lo que se pueden emplear compresores lubricados.

En el caso de una fábrica de envasado de productos de alimentación donde el aire comprimido se emplea para soplar en el interior de las bolsas será necesario buscar un compresor exento de aceite o lubricado con aceite grado alimentario y un sistema de tratamiento de ese aire comprimido adecuado al proceso.

¿Qué caudal de aire comprimido se necesita?

La definición corta de caudal es un volumen por unidad de tiempo. Por lo tanto, es necesario conocer el consumo de aire comprimido de cada proceso. Para ello bastará sumar el caudal de los distintos consumidores de aire comprimido de la planta.

Por ejemplo, en un taller donde se van a emplear una taladradora neumática, un destornillador neumático y una radial para fabricar una serie de piezas, la forma de determinar el caudal correcto sería buscar el valor de consumo de aire comprimido de cada herramienta en el catálogo o manual del equipo, sumar todos los caudales y tener en cuenta si se va a trabajar con todas las herramientas al mismo tiempo.

El caudal resultante de ese cálculo es el caudal requerido para el compresor. Siempre es recomendable ser generosos y marcar entre un 5% y 10% de margen de seguridad, así como analizar el peor escenario para evitar que el compresor se quede pequeño.

¿Qué presión de aire comprimido se necesita?

Al igual que en el punto anterior, hay que analizar nuevamente el proceso y determinar la presión que se requiere por parte de los consumidores de aire comprimido, buscando en las especificaciones técnicas, manuales o catálogos de los equipos que necesitan una determinada presión de aire.

En este punto, también es necesario determinar la pérdida de carga o presión que se produce en los circuitos o tuberías que unen el compresor con los puntos de consumo.

A la presión máxima de trabajo de los consumidores, se le suma la pérdida de carga del circuito y se le añade un pequeño margen de seguridad para determinar el valor buscado.

Análisis de la instalación

Este es un punto muy importante a la hora de elegir el compresor adecuado. Hay que analizar en qué situación se encuentra el proyecto para el que se va a seleccionar un compresor:

Nuevo proyecto. El proceso de selección estará basado en la información dada anteriormente. Se analizará el proceso, se determinará el caudal y se calculará la presión necesaria.

Sustitución de un compresor. Es muy importante determinar los motivos de la sustitución porque determinarán la decisión de compra.

El compresor es antiguo pero válido para el proceso. En ese caso se buscará un compresor de igual potencia, caudal y presión, pero más moderno.
El compresor se ha quedado pequeño. Hay que identificar las razones por las que el compresor ya no da las características necesarias.
- Se ha ampliado el proceso.
- Hay muchas fugas en la red.
- El compresor está averiado.
- Hay que hacer mantenimiento al compresor.

Ampliación de la instalación. El proceso de cálculo de caudal y presión sigue siendo el mismo, pero en este caso se debe tener en cuenta:

Los compresores existentes en la instalación. Ver si son válidos o es necesario cambiarlos.
El sistema de tratamiento existente. Ante una ampliación, seguramente se tendrá que ampliar o cambiar por otro mayor.
Un sistema de control que coordine los compresores antiguos y los nuevos.

¿Qué compresor es mejor?

Por lo general, la mayoría de los compresores se pueden adaptar de una u otra forma a las instalaciones industriales, pero eso no quiere decir que sean la mejor solución para cada aplicación.

Hoy en día, el consumo energético es un coste elevado para las empresas y por esa razón el uso del modelo de compresor adecuado y mas eficiente debería ser considerado, aunque en el momento de la compra pueda tener un valor más elevado.

En todos los casos, consultar con varios fabricantes y seguir sus consejos puede ser una buena decisión. En determinadas aplicaciones, un compresor de velocidad variable puede ahorrar mucha energía, pero en otras, la elección de un compresor de velocidad fija en su punto de máxima eficiencia puede ser la mejor decisión.

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