La Asociación Española de Empresas de Tecnologías del Agua, ASAGUA, ha reiterado en su Asamblea Anual la sequía inversora que sufre el sector, agravada con el cierre anticipado del ejercicio presupuestario 2016. Como consecuencia, las licitaciones fueron escasas y las empresas continuaron con problemas para conseguir contratos.
La inversión, prácticamente inexistente en aras de cumplir los objetivos de déficit, afecta a la competitividad de las empresas y del país. "Cuando la inversión es escasa y no existe una buena planificación, se construyen menos infraestructuras, se mantiene y conserva peor su stock y se gasta menos en I+D+i, que es esencial para aumentar la competitividad", explicó el presidente de ASAGUA, Sergio Pepió.
La escasez de licitaciones ha propiciado que las ofertas económicas representen bajas superiores al 40% del presupuesto de licitación. En los pliegos de cláusulas administrativas, prevalece la oferta económica sobre la técnica, suponiendo entre 60 y 80 puntos sobre 100. Sin embargo, seleccionar la mejor oferta persigue garantizar el cumplimiento del contrato, "por ello, desde ASAGUA consideramos que deben tenerse en cuenta los criterios de solvencia técnica y económica específicos del contrato, ya que no todas las empresas son aptas para todos los trabajos".
En su objetivo de ser un instrumento al servicio de todas las Administraciones Públicas para lograr una gestión eficiente de los recursos hídricos, ASAGUA realiza un decálogo de propuestas razonadas y argumentadas para conseguir una inversión planificada sostenible y sostenida en el tiempo, y alude a la voluntad política para lograr un pacto nacional del y por el agua que permita la debida solidaridad entre las diferentes regiones del país.
ASAGUA ha presentado el siguiente decálogo, que supondría la reactivación del sector, recuperando la competitividad: