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Twitter  Facebook  Linkedin    Jueves, 21 de noviembre de 2024
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10 consejos para la puesta en marcha de un compresor

Antes de poner en marcha un compresor nuevo o después de una reparación se deben realizar una serie de verificaciones básicas.

 

La instalación y puesta en marcha de un compresor dentro de una red de aire comprimido requiere de un procedimiento que permita realizar una serie de verificaciones básicas antes de su puesta en servicio.

 

A continuación se detallan 10 consejos básicos a tener en cuenta antes de esa puesta en marcha. Una vez pulsado el botón de arranque del compresor, hay que asegurarse de que está perfectamente instalado y programado para evitar problemas que podrían ser muy graves y costosos; siguiendo estos 10 consejos se minimizan estos riesgos.

 

1. Lectura del manual

 

Puede parecer un consejo evidente, pero es muy habitual en equipos de tecnología muy simple, proceder con el arranque sin analizar las condiciones de uso marcadas por el fabricante. Asimismo, hay que verificar si el fabricante autoriza a que la puesta en marcha pueda ser realizada por personal de fuera de su organización. El no cumplimiento de estos requisitos puede suponer la pérdida de la garantía.

 

2. Verificación del emplazamiento

 

Existen diferentes tipos de compresores y cada uno de ellos dispone de una tecnología que puede condicionar las características del emplazamiento. La mayoría de los compresores no se puede instalar a la intemperie, debe de estar prevista una protección contra los agentes atmosféricos.

 

3. Ventilación

 

Es un aspecto muy importante en compresores refrigerados por aire, pero también en los refrigerados por agua. Los compresores generan una cantidad de calor que debe ser extraída por su sistema de ventilación. El calor tiene que ser evacuado de la sala de compresores al exterior mediante conductos o ventilación adicional. Si el compresor está instalado en el exterior, se debe verificar que ningún elemento entorpezca la ventilación. Nuevamente, en el manual del fabricante se indicarán las condiciones de ventilación necesarias. Los equipos refrigerados por agua también requieren de condiciones especiales y sobre todo de una calidad del agua acorde con la especificación del fabricante.

 

4. Espacio para mantenimiento

 

Revisar el plano de instalación o el manual del equipo. En esos documentos el fabricante deberá indicar  las distancias mínimas a paredes y techo. Estas distancias están marcadas por las necesidades de mantenimiento del equipo, es decir, el espacio que será requerido por los técnicos para mantener o reparar el compresor. Un detalle importante es el de los accesos a la sala de compresores. Habitualmente, el mantenimiento y reparación se realiza en la propia sala, pero pueden surgir averías graves que requieran enviar la unidad compresora, el motor principal o incluso el propio compresor a un taller de reparación. Los accesos al lugar de instalación del equipo deberán tener el tamaño adecuado para poder sacarlo sin dificultades si fuera necesario.

 

5. Conexiones neumáticas

 

Verificar que todas las conexiones neumáticas, válvulas, manguitos, etc, están bien apretadas para evitar accidentes. Es conveniente hacer una revisión del apriete de todos esos accesorios después de que el compresor esté funcionando un tiempo prudencial.

 

6. Conexiones eléctricas

 

Al igual que en el punto anterior, todos los cables de alimentación eléctrica y/o comunicación deberán estar perfectamente conectados en sus borneros y con el apriete correcto. Verificar que la sección de cables de alimentación es la correcta para la potencia del compresor que se está arrancando, y que se dispone de un cuadro de distribución con las protecciones magnetotérmicas y diferenciales adecuadas.

 

7. Programación de los valores de control

 

Para llevar a cabo este proceso es necesario poner en tensión el compresor. En este punto se requiere nuevamente de la lectura del manual porque es necesario conocer cómo proceder para introducir los valores de funcionamiento del equipo. Cada fabricante tiene sus propios sistemas de control y aunque los datos sean similares, la forma de introducirlos no lo es. Los valores mínimos que suelen ser requeridos son:

  • Presión de descarga.
  • Presión de entrada en carga.
  • Valores de prioridad en marcha, cuando se tienen varios compresores.
  • Valores de comunicación. En el caso que el compresor lo permita y esté previsto hacerlo.

 

8. Puesta en marcha

 

Es el momento clave en el que se procede con el arranque del compresor. Nuevamente habrá que verificar el manual donde se explicará cómo proceder, pero como mínimo se deberían considerar los siguientes aspectos:

 

  • Lectura del manual. Para conocer el procedimiento de arranque particular del compresor.

 

  • Sentido de giro. Algunos compresores disponen de un relé que evita que el compresor gire en sentido contrario, pero esta protección no está incluida en la mayoría de los equipos. Si no se dispone de esa protección, en compresores pequeños, se suele proceder con un arranque de un par de segundos, parando rápidamente el equipo. Esto deberá dar tiempo suficiente para ver si el sentido de giro del motor principal y/o ventiladores es el correcto o no. En compresores con potencias mayores, no es recomendable hacer este tipo de arranques, sino que se suele recomendar desacoplar el motor de la unidad compresora.

 

  • Arranque remoto. Cuidado con los arranques remotos. Es recomendable que el primer arranque y ajuste de cualquier compresor se realice por el técnico de forma local, para ver la realidad en el funcionamiento del equipo. Si el equipo permite el arranque remoto y en la instalación está operativa esa opción, se deberá tener previsto un sistema para que el técnico que esté operando el equipo localmente pueda inhabilitar ese arranque remoto y evitar un posible accidente.

 

  • Proceder con el arranque. Proceder con el arranque según indique el manual del fabricante.

 

  • Verificar los valores de control. Con el compresor arrancado, verificar que los valores de control se están cumpliendo y el equipo se adapta a ese funcionamiento sin problemas o alarmas.

 

 

9. Después de la puesta en marcha

 

Con el arranque del compresor no se termina la puesta en marcha. Las primeras horas de funcionamiento del equipo son vitales. Es conveniente verificar que se ajusta a las especificaciones del fabricante y a los valores de control contratados:

 

  • Control de la presión. El equipo deberá trabajar entre los valores de carga y descarga introducidos en el control sin que se provoque un exceso de maniobras fuera de lo admitido por el fabricante.

 

  • Control de temperaturas. Dependiendo del tipo y características del compresor, se deberán controlar las temperaturas del aire/agua de refrigeración, aire comprimido y aceite de lubricación. Dichos valores deberán estar dentro de lo recomendado por el fabricante.

 

  • Verificación de niveles. Es importante que en las primeras horas de funcionamiento se controlen los niveles del lubricante, para evitar un consumo excesivo. 

 

  • Control de alarmas. Algunos compresores disponen de alarmas que señalizan la situación del equipo y su posible parada o riesgo de averías. La mayoría suele incorporar un panel donde aparece esa información y los más avanzados incluyen un archivo histórico. Ante cualquier alarma se recomienda hablar con el fabricante para que dé las instrucciones oportunas.

 

  • Control de fugas. Se recomienda verificar que no hay fugas de aire comprimido en ninguna de las conexiones, válvulas, manguitos, etc.

 

 

10. Mantenimiento

 

Se incluye esta recomendación por la importancia que tiene. De nada sirve hacer un procedimiento de puesta en marcha perfecto sin tener en cuenta el mantenimiento del compresor. Mantener el compresor correctamente, usando repuestos y lubricantes originales o de marcas garantizadas, es la mejor receta para evitar problemas y ahorrar mucho dinero. No hay que olvidar que el mayor coste de explotación no está en el mantenimiento del compresor, ni en su valor de compra, ni incluso en el coste energético, el mayor coste de explotación se produce al tener la producción parada por una avería en el compresor principal.

 

 

 

  


 

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