En general, los transmisores de presión o de presión diferencial son elementos vitales en las instalaciones de aire comprimido. La mayoría de ellos se pueden encontrar instalados en el interior de compresores, secadores, montados sobre las tuberías de aire comprimido, depósitos acumuladores o filtros de línea y en sistemas de control como los PLC.
Hoy en día, en las plantas de aire comprimido y gases, no solo nos limitamos a ver los valores de presión en una determinada línea, sino que hay que usar ese valor en sistemas de control integrados que realizan trabajos o determinadas acciones con ese valor. Para ello, hay que enviarles esa medida de presión y se hace mediante una señal eléctrica.
Los transmisores de presión son en realidad sensores de presión. Otras denominaciones como transductores de presión, son también admitidas, pero se debe tener cuidado con este aspecto porque algunos fabricantes denominan transductor de presión a los equipos que envían señales en voltios y no en mAmp.
El valor eléctrico más frecuente en este tipo de equipos es de 4 a 20 mAmp, usando un cable de dos hilos como el que figura en la fotografía de la empresa Endress + Hauser.
El principio fundamental es conseguir que el valor de presión manométrica de un sistema de aire comprimido sea convertido en un valor eléctrico que permita ser usado en cualquier equipo de control.
Para ello, los diferentes fabricantes han desarrollado equipos basados en los siguientes sistemas:
Estos sensores se basan en la medida de la variación de la resistencia inducida por la deformación en función de la presión. Para ello se utiliza una membrana que se puede deformar de manera controlada en función de la presión. Esta membrana incorpora unos conductores eléctricos que se deforman, al igual que la membrana que los soporta, generando un aumento o reducción de la resistencia, cuyo valor es medido usando un puente Wheatstone.
El principio de la medida con sensores piezoresistivos es similar al de los sensores resistivos. La diferencia reside en la utilización de semiconductores como conductores en vez de metal y la deformación provoca en este caso una variación de la resistencia específica.
Este principio está basado en la medición de la capacidad de un condensador que varía en función de la aproximación a la superficie activa. Para ello se utiliza una membrana con dos placas metálicas que constituyen el condensador. La deformación de la membrana, inducida por la presión, reduce la distancia entre las dos placas, aumentando la capacidad y manteniendo igual la superficie y la constante dieléctrica.
El principio de los sensores piezoeléctricos se basa en un efecto físico que sucede en unos pocos cristales no conductivos como el cuarzo. Cuando se comprime el cuarzo se produce una polarización eléctrica en superficies opuestas. La deslocalización de la estructura cristalina con carga eléctrica genera un momento dipolar que se refleja en una (aparente) carga de superficies. La intensidad de la carga es proporcional a la fuerza empleada por la presión y la polaridad depende de la dirección. La tensión eléctrica generada por la carga de la superficie puede captarse y amplificarse.
Para más información, consultar www.bloginstrumentacion.com. Artículo de WIKA sobre el funcionamiento de los cuatro sistemas indicados.
Básicamente existen dos tipos de transmisores:
Es habitual en determinados proyectos de ingeniería, que se solicite para los transmisores de presión que dispongan de un protocolo HART. El protocolo HART (Highway Addressable Remote Transducer) es abierto y de uso común en los sistemas de control. Se emplea para la configuración remota y supervisión de datos en los instrumentos de campo.
Como curiosidad, comentar que este protocolo fue desarrollado por Rosemount Inc. en 1980. Posteriormente, en 1993 fueron liberados sus derechos, depositándolo en la Fundación de Comunicación Hart con la idea de poder ser usado de forma libre y gratuita por cualquier fabricante de instrumentos.
Con este protocolo, desde los sistemas de control distribuido, se puede acceder al instrumento de campo usando el lazo de corriente de 4 a 20 mAmp para modificar los datos de configuración y parámetros del instrumento.
Los transmisores de presión tienen diferentes formas y tamaños, según la aplicación para la que sean requeridos, como se puede ver en la siguiente fotografía de Rockwell Automation.
Estos transmisores se emplean para medir diferentes tipos de gases, incluso fluidos. Lógicamente, en el aire comprimido son requeridos para medir la presión de aire y para ello es importante considerar algunos valores a tener en cuenta cuando necesitemos seleccionar un instrumento de campo como éste:
Con esta información se podrá solicitar la oferta del instrumento adecuado a la aplicación requerida.
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