Iberdrola España ha obtenido el visto bueno ambiental de la primera planta híbrida de España de una fotovoltaica con una instalación hidroeléctrica. Denominado HIDRO Cedillo, el proyecto estará ubicado en Cedillo (Extremadura) y tendrá una potencia de 86,4 megavatios (MW) con más de 160.000 módulos fotovoltaicos y un tipo de estructura fija.
La hibridación permite optimizar el uso de la red y minimizar el impacto ambiental de los proyectos en los lugares donde están ubicados. Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o la incidencia de sol, lo que facilita una producción renovable más estable y eficiente.
La compañía, que ha anunciado recientemente que construirá también la primera planta híbrida eólica y solar de España en Burgos, apostará por esta tecnología en los próximos años en el país con el objetivo de mejorar sus recursos renovables y aprovechar al máximo las localizaciones ya existentes.
Las plantas de generación híbrida utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes, lo que refuerza el liderazgo innovador y renovable de Iberdrola en España.