Siemens Gamesa ha presentado su white paper (libro blanco) sobre “Cómo alcanzar la seguridad energética en Europa”, en el que se describen los retos de suministro energético a los que se enfrenta Europa desde la invasión de Ucrania y las acciones necesarias para lograr la estabilidad y la seguridad energética, al tiempo que se aborda la emergencia climática y se alcanza la descarbonización.
En los últimos tres meses ha aumentado de forma exponencial la necesidad de que las naciones protejan y garanticen de forma urgente su suministro energético. Los acontecimientos geopolíticos han hecho que la seguridad energética sea ahora la principal prioridad de los gobiernos europeos, tanto en lo que se refiere a garantizar un suministro independiente como a asegurar precios estables para el consumidor.
Jochen Eickholt, CEO de Siemens Gamesa, ha destacado la importancia de abordar conjuntamente la seguridad energética y la descarbonización: "No debemos permitir que la crisis actual haga que la emergencia climática quede relegada a un segundo plano. Es imprescindible que todo el ecosistema de las energías renovables esté alineado con la necesidad de reducir la demanda de combustibles fósiles. Para que el hidrógeno verde alcance escala y, por tanto, competitividad, es necesario un cambio radical en la dimensión y la velocidad de implantación de las energías renovables".
La clave está en cinco palancas:
Juan Gutiérrez, CEO de Servicios de Siemens Gamesa, ha subrayado: "Siemens Gamesa pide a los gobiernos europeos y a los principales sectores que trabajen juntos para garantizar seguridad energética a través de las energías renovables y el hidrógeno verde, seguridad medioambiental a través de la descarbonización y seguridad económico a los consumidores finales mediante la estabilidad de precios. Los trágicos sucesos provocados por la invasión de Ucrania han puesto de manifiesto lo vulnerables que son estos elementos, pero está en manos de los Estados abordar cada uno de ellos a través de un enfoque conjunto que permita aumentar las instalaciones de energías renovables y la implantación del hidrógeno verde".
En los próximos años, las energías renovables y el hidrógeno verde jugarán un papel clave para que la UE alcance la neutralidad climática en 2050, al mismo tiempo que proporcionarán seguridad energética con combustibles limpios, asequibles y de producción nacional. El hidrógeno verde puede convertirse en la solución ideal para aquellos sectores más contaminantes y difíciles de electrificar, como el transporte marítimo y aéreo o la industria pesada, siempre y cuando su producción llegue pronto, de manera competitiva y a gran escala.