El sector de la fabricación avanzada y máquina herramienta ha alcanzado en el año 2024 una cifra de facturación de 2.193,11 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,66% sobre los datos de 2023 que le lleva a registrar un nuevo récord. Pese a un panorama económico y comercial muy complicado la potente cartera de pedidos acumulada a lo largo de 2022 y 2023, ha permitido mantener la facturación levemente por encima del año 2023. Los dos principales subsectores, arranque y deformación, se han comportado de manera similar en cuanto a la cifra de facturación con un incremento del 1,33%, el arranque, y del 1,62%, la deformación.
La exportación crece un 1,73%, llegando a los 1.639,73 millones de euros, el mejor dato de la historia. En este caso el arranque presenta un comportamiento positivo, creciendo un 1,41% mientras que la deformación cae un 5,16%.
Los principales destinos de nuestras ventas en el exterior han sido: México, Estados Unidos, China, Alemania e Italia. A continuación, Francia, Portugal, Turquía, India y Reino Unido. A destacar la primera posición de México que por primera vez se coloca a la cabeza de las exportaciones, duplicando la cifra correspondiente a 2023. Estados Unidos presenta también una cifra muy elevada con un crecimiento del 8% sobre lo alcanzado en 2023. China ha crecido un 25% respecto a 2023, aunque estas exportaciones son un espejismo que no oculta el desplome de los pedidos en el país. Alemania en cuarto lugar ha mantenido prácticamente igual su cifra (+1%) e Italia, en quinta posición es el que presenta la mayor caída perdiendo más de la mitad de lo alcanzado en 2023. Conviene recordar que el país viene de ejercicios de enorme actividad merced a los programas de incentivación de la inversión productiva impulsados desde su gobierno.
Este ranking refleja bien cómo América del Norte, con México y EE.UU., han suplido la debilidad que por distintos motivos han presentado tanto Europa como Asia.
Los pedidos registrados en 2024 han caído un 23,11% respecto a los recibidos en el año 2023, tras dos años de potentes subidas. En el mercado interior, la caída es del 45% mientras que en los mercados de exportación han bajado un 20%. Si analizamos los dos principales subsectores, el arranque ha aguantado algo mejor, aunque cae un 8,8%, siendo la deformación la que sufre un fuerte descenso del 40,8%.
En el caso de los pedidos, destaca EE.UU. en primer lugar, seguido de Arabia Saudí con una cifra muy relevante aunque debida a una operación singular, Alemania, México e Italia. Completan la lista de primeros diez países compradores, China, Turquía, Canadá, Francia y Reino Unido.
Xabier Ortueta, Director General de AFM Cluster: “La dinámica de los pedidos en los últimos 12 meses ha provocado una disminución de la cartera, y esto hace que preveamos también una significativa, aunque no dramática, caída de la facturación a final de año. Preocupa la situación de impasse en las inversiones en automoción (muy ligada a nuestro subsector de la deformación), más el estado de nuestros principales mercados, que en la actualidad sólo augura un año muy difícil y un descenso adicional de la captación también en 2025. La debilidad de Europa (sobre todo Alemania, Francia e Italia), el proteccionismo en China y la incertidumbre en EE.UU. son factores contra los que un sector bregado en las crisis como el nuestro deberá luchar decididamente.
En el lado positivo de la balanza, el buen comportamiento de algunos sectores como el aeroespacial, ferrocarril, defensa y algunas ramas de la generación de energía, seguirán presentando oportunidades en un escenario muy complejo y competitivo. Como siempre, seguro que sabremos aprovecharlas”.
El cluster de la fabricación avanzada y la máquina-herramienta alerta de la encrucijada en la que nos encontramos los europeos y de la necesidad de dar un giro de timón para recuperar el liderazgo perdido por nuestra industria.
José Pérez Berdud, presidente de AFM Cluster: “Estamos sin duda en un momento crítico para el futuro productivo europeo. La debilidad industrial europea, provocada en gran parte por nuestras propias decisiones, es muy preocupante. Hace muchos años optamos por ceder el testigo en diversos sectores que se han demostrado cruciales hoy, trasladando su fabricación o subcontratando recursos, y fortaleciendo las economías receptoras (electrónica, microelectrónica y semiconductores, almacenamiento de energía, defensa, etc.). Adicionalmente, la necesaria apuesta por la sostenibilidad, nos ha llevado a tomar algunas decisiones que se han revelado como precipitadas, y en las que no se han calculado bien las consecuencias. Un claro ejemplo de esto es la pérdida, en parte, de nuestra destacada posición en el mundo de la automoción.
Hoy nos encontramos con que, frente a nuestra fragilidad, los demás bloques, China, EE.UU. e incluso India, han reforzado mucho sus posiciones. La creciente y feroz competencia en todos los mercados va a ser la dinámica habitual y debemos de seguir invirtiendo y arriesgando para innovar y ofrecer un diferencial a nuestros clientes.
Europa debe preguntarse si tiene verdadero interés en liderar el mundo. O quizás ha llegado al menos el momento de adoptar las medidas necesarias para que podamos volver a pilotar nuestro propio futuro. Gran parte de esas decisiones pasan por proteger nuestra industria viable: respetando nuestros valores, siempre defendiendo el comercio justo, la competitividad real y la sostenibilidad, debemos de apostar por la inversión en equipos productivos modernos, por incentivar la compra inteligente de nuestros excelentes productos en casa y por favorecer posiciones industriales robustas en sectores críticos. Algunos se han mencionado ya y la máquina-herramienta, sin duda, es uno de ellos.
En este sentido valoramos muy positivamente el primer paso que ha dado el Gobierno Vasco con el Grupo de Acción para la Defensa Industrial y pedimos que iniciativas como ésta se escalen también a nivel nacional y europeo”.