Durante muchos años, Europump, la Asociación de Fabricantes Europeos de Bombas, ha estado a la vanguardia de la agenda de salud y seguridad, medio ambiente y sostenibilidad, asesorando y presionando a los gobiernos en su búsqueda por actualizar y mejorar el panorama legislativo para la industria. Wayne Rose, secretario de la Europump Marketing Commission y recién nombrado director general de la BPMA, ofrece información sobre la posición del sector de las bombas en relación con las restricciones en el uso de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas.
Se reconoce comúnmente que las bombas y sus equipos relacionados son esenciales para muchas aplicaciones que afectan a la vida diaria. Desde la calefacción central y suministro de agua en los hogares, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales en las ciudades, hasta la extracción y procesamiento de materias primas para la fabricación de productos terminados, las bombas y sistemas de bombeo juegan un papel fundamental. Las aplicaciones industriales pueden abarcar desde tratamiento de agua, procesamiento de alimentos, productos químicos, petróleo y gas, minería, fábricas de papel, extinción de incendios, dragado, eliminación de desechos y muchas más. Las aplicaciones futuras vinculadas a la importante transición verde incluirían el transporte y almacenamiento de hidrógeno, geotermia y otros gases verdes.
Debido a su inigualable resistencia térmica y química, propiedades tribológicas únicas y cualquier combinación de estas características, los materiales que contienen PFAS (sustancias per- y polifluoroalquilo) se utilizan en aplicaciones como sellos, cojinetes, cubiertas de cables, revestimientos, bombas insertos y membranas. Sin embargo, dado que los materiales PFAS son hasta cien veces más caros que cualquiera de los elastómeros naturales o sintéticos, solo se utilizan en aquellos casos en los que no hay absolutamente ninguna alternativa disponible; y actualmente ningún material alternativo garantiza los mismos niveles de rendimiento, seguridad y/o vida útil.
Por lo tanto, cualquier sustitución con otros materiales menos adecuados daría lugar a fallos rápidos y fugas, lo que podría dar lugar a la liberación de medios agresivos, gases nocivos o vapor, que a su vez podrían causar daños graves tanto a las personas como al medio ambiente.
Además, el desafío que supone la falta de alternativas libres de PFAS para uso esencial no se limita a las aplicaciones de bombas y se aplica igualmente a otras piezas clave de equipos, como válvulas y compresores en industrias posteriores como la farmacéutica, química, petroquímica y aeroespacial. Algunos componentes electrónicos que son críticos para la operación segura y eficiente de estas aplicaciones también requieren el uso de materiales basados en PFAS.
Por lo tanto, aunque Europump, que representa a los fabricantes de bombas de Europa, apoya plenamente cualquier regulación destinada a evitar que las sustancias PFAS entren en el medio ambiente, debe señalarse que en ciertas aplicaciones de bombas (y otros productos relacionados), el uso de PFAS sigue siendo esencial, debido a la seguridad, problemas de eficiencia y funcionalidad. Y dado que actualmente no hay sustitutos adecuados para estas aplicaciones específicas, el uso de materiales PFAS debería seguir siendo posible, de modo que se pueda prevenir la contaminación del medio ambiente por otras sustancias extremadamente peligrosas y evitar cualquier daño a los humanos.