Abengoa ha sido seleccionada por Fulcrum Bioenergy, Inc, para construir la primera biorrefinería que usa la tecnología de gasificación para convertir residuos sólidos urbanos (RSU) en crudo sintético, que será transformado en combustible para la aviación. El importe del contrato es de unos 185 millones de euros.
Abengoa se encargará de la ejecución llave en mano de la planta incluyendo ingeniería, diseño y construcción. Se calcula que el proyecto generará más de 500 puestos de trabajo durante la fase de construcción y 100 más durante el periodo de operación de la planta. La biorrefinería está situada en el Centro Industrial Tahoe-Reno, al este de Reno, Nevada (EE.UU.).
Este proyecto proporciona una alternativa sostenible a grandes cantidades de RSU que se generan en la zona anualmente, y que en la actualidad se desechan en un vertedero. El proceso de convertir los RSU en combustibles renovables para transporte reducirá significativamente el número de vertederos, que cada vez preocupan más en EE.UU. por los contaminantes químicos que emiten al aire y que se filtran a las aguas subterráneas. Este hecho supone un problema cada vez mayor debido al aumento de la población de EE.UU.
Gracias a la utilización de este combustible sostenible, también se reducirá la dependencia energética del exterior, así como la huella de carbono de la industria de la aviación.
Abengoa da empleo a más de 4.000 personas en los EE.UU. Con este nuevo proyecto, el primero de este tipo, Abengoa consolida su posición en el país, donde está presente desde hace más de una década desarrollando proyectos de referencia como la planta termosolar de Solana o la de Mojave; o Hugoton, una de las primeras plantas de bioetanol de segunda generación a partir de biomasa para la operación comercial.