La parada técnica de las instalaciones de Ence en Huelva supone estos días la entrada de más de 800 personas diarias que se unen a la plantilla de la compañía para desarrollar las labores de revisión periódica de equipos, mantenimiento y mejoras operativas que se desarrollarán en esta operación anual habitual del sector industrial.
Todas las operaciones previstas generarán puntas de hasta 1.000 personas de más de 70 empresas trabajando en el complejo, por lo que es necesaria una minuciosa coordinación de todas las tareas previstas, para las que se ha puesto en marcha un dispositivo especial de vigilancia y formación en seguridad de todos los operarios que participan.
En el complejo energético conviven actualmente las obras de desmantelamiento de la antigua fábrica de celulosa con la producción de energía renovable de bajo impacto a partir de biomasa en dos plantas, una de 41 MW y otra de 50 MW. Las dos suman los 91MW actuales de potencia instalada con los que Ence puede producir electricidad suficiente para las necesidades de más de 110.000 personas. Además, dentro del mismo complejo la compañía avanza con la construcción de la nueva planta de 46 MW, que con su puesta en marcha a finales de este año elevará la capacidad productiva a 890.000 MWh anuales.
Además de las labores de mantenimiento y limpieza, se aprovechará la parada anual para introducir mejoras operativas y ambientales que este año se concentran especialmente en la planta de 41MW, dedicada antes al aprovechamiento energético de las cortezas procedentes de la madera para la extracción de la celulosa y donde se acometerán proyectos por más de 14 millones de euros.
Los proyectos en la planta de 41 MW consisten en la implantación de las mejores técnicas para la optimización productiva y la mejora del rendimiento mediante el aumento de la disponibilidad de las instalaciones, la fiabilidad de los equipos y la reducción continua de su impacto ambiental. Destaca la puesta en funcionamiento de la última tecnología en filtros de manga de la caldera de biomasa, lo que mejorará el sistema de tratamiento de emisiones atmosféricas de la planta para situarse en resultados muy por debajo de la legislación actual y en la misma línea de la planta de 50 MW, construida en 2012 ya con las Mejores Técnicas Disponibles recomendadas por Europa.
Para Ence, la parada técnica es un momento clave porque durante la misma se materializan varias de las líneas maestras de su gestión: la excelencia ambiental y en seguridad, la mejora continua de sus resultados e instalaciones y el compromiso social y económico con el entorno.
La puesta en marcha se hará este año de forma escalonada. Entrará en operación primero la planta de 50MW en la primera quincena del mes de mayo, y después lo hará la planta de 41MW, donde se acometen las mejoras de mayor calado.