La Marina Real de Marruecos ha adjudicado a Navantia el diseño y la construcción de un patrullero de altura que supondrá un millón de horas de trabajo para los astilleros de la bahía de Cádiz, cerca de 250 empleos durante los próximos tres años y medio. En estos mismos astilleros también se construirá el Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada española.
El proyecto ha contado con el apoyo institucional del Gobierno y su adjudicación abre la puerta a la contratación de otras unidades similares.
Marruecos comunicó en abril las especificaciones del contrato para la construcción del patrullero, por el que se interesaron astilleros de varios países. Navantia presentó su oferta en agosto y un equipo de la compañía se desplazó a Marruecos para negociar los aspectos técnicos y comerciales.
Desde el pasado septiembre, los contactos entre Navantia y la Administración de la Defensa Nacional marroquí han sido permanentes para adecuar todas las especificaciones técnicas del buque a los requisitos de su Marina y cumplir la hoja de ruta acordada en la negociación.
El contrato incluye el diseño y la construcción del buque. Navantia ya suministró patrulleros y una corbeta a la Marina Real de Marruecos en los años ochenta y este contrato retoma ese camino.
El patrullero de altura está incluido dentro del Plan Estratégico de Navantia. Es un buque muy demandado en el ámbito internacional, con las consiguientes oportunidades de exportación a otros países.
En la actualidad, Navantia estudia también diferentes opciones comerciales para sus astilleros de Cartagena, donde actualmente se construye el submarino S-80, y Ferrol, donde se construirán las fragatas F-110 para la Armada Española. Este último programa se enmarca en lo establecido en el Plan Estratégico de la compañía, que apuesta por consolidar este astillero como polo de referencia mundial en el diseño y construcción de fragatas de última generación y como catalizador del Astillero 4.0, vital para asegurar la sostenibilidad de Navantia.