Rockwell Automation ha anunciado que suspende sus operaciones y ventas en Rusia y Bielorrusia, con efecto inmediato.
“Rockwell se une al gobierno de los EE.UU. y la comunidad mundial en la condena al ataque de Rusia contra Ucrania y sus ciudadanos”, explica Blake Moret, presidente y CEO de Rockwell Automation, enfatizando que la empresa apoya todas las sanciones estadounidenses.
Rockwell ha realizado una contribución financiera al Proyecto HOPE para brindar ayuda humanitaria a los refugiados en Ucrania y los países vecinos y alienta a los empleados a ayudar de diversas maneras. La compañía igualará las donaciones de los empleados realizadas al Proyecto HOPE y ofrece tiempo libre pagado para apoyar los esfuerzos de los voluntarios locales.
Las ventas en Rusia y Bielorrusia representan menos del 0,5 % de los ingresos totales de Rockwell Automation. La compañía continuará pagando salarios y beneficios a los aproximadamente 30 miembros de su equipo ruso. Rockwell no emplea directamente a nadie en Ucrania o Bielorrusia.