Veolia anuncia que se le ha adjudicado la renovación por otros seis años de su contrato con la ciudad de Zaragoza para operar la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de La Cartuja, una instalación pionera donde todos los trabajos se realizan bajo cubierta, que cuenta con capacidad para dar servicio a 1.200.000 habitantes y que actualmente trata el 80% de las aguas residuales de la capital aragonesa y municipios cercanos.
Veolia, con una amplia experiencia en la operación de este tipo de instalaciones, ha mantenido la innovación y la autosuficiencia en la planta durante más de treinta años, a la vez que ha reducido su impacto ambiental. Para abordar los desafíos actuales de la planta, Veolia ha propuesto varias medidas de mejora que tienen como objetivo reducir la carga contaminante de los retornos de agua de proceso a la entrada de la planta y adaptar su rendimiento depurador. Esto permitirá reforzar el estatus de referencia de la planta al tiempo que se mantiene el impacto ambiental al mínimo.
La planta de tratamiento de aguas residuales de La Cartuja se construyó en 1993 para satisfacer las necesidades de la ciudad de Zaragoza en un momento de alta concentración comercial y turística. El concepto de una planta de tratamiento cubierta, con todos los procesos realizándose en interiores para evitar ruidos y olores, fue una importante innovación en ese momento y convirtió a La Cartuja en una planta pionera.
Según Manuel Cermerón, CEO de Veolia en España: “La renovación del contrato para la planta de tratamiento de aguas residuales de Zaragoza representa un hito significativo, consolidando el acuerdo estratégico de Veolia con el ayuntamiento en la búsqueda de la sostenibilidad y subrayando el compromiso de la compañía para abordar las necesidades de gestión de los recursos hídricos de España de acuerdo con el plan estratégico GreenUp”.
Con un presupuesto de casi 6 millones de euros a ejecutar en tres fases, Veolia asegura que estas inversiones planificadas para la depuradora de La Cartuja mejorarán la eficiencia de la planta, generando ahorros en la explotación en beneficio de Ecociudad, la entidad gestora.