CompAir ha presentado un nuevo libro blanco para mostrar a los propietarios y operadores del sector farmacéutico cómo pueden elevar los estándares de producción con una nueva generación de compresores exentos de aceite, reduciendo los costes operativos.
El libro blanco "La producción farmacéutica del futuro: aumento de la calidad y reducción de los costes operativos con enfoques de diseño innovadores", puede descargarse en www.compair.com/en-gb/industries-and-applications/pharmaceutica. La guía analiza la generación de aire comprimido en estos entornos y muestra el potencial que ofrecen los compresores sin aceite para los procesos farmacéuticos.
En la guía se analiza la construcción y el diseño de los modernos compresores exentos de aceite y el impacto que pueden tener en factores clave como el coste total de propiedad. Asimismo, se trata sobre la eficiencia energética de los sistemas exentos de aceite y cómo pueden ayudar a reducir los costes de funcionamiento mediante la recuperación de la energía residual y los conceptos de accionamiento digital con control de velocidad.
Los sistemas de aire comprimido, fundamentales para muchos procesos de fabricación en la industria farmacéutica, se pasan por alto a menudo a la hora de evaluar y gestionar los riesgos potenciales. Esto se debe, en parte, a la falta de normativas específicas. Si bien la industria farmacéutica es una de las más reguladas del mundo, comparativamente se presta poca atención al aire comprimido.
El libro blanco asesora a los responsables de la toma de decisiones sobre los riesgos que las partículas contaminantes pueden tener en los productos manufacturados, cómo evaluar adecuadamente los posibles riesgos del aire comprimido, los productos disponibles para ayudar a controlar y mitigar estos problemas, y las oportunidades disponibles con las soluciones de aire comprimido sin aceite.
El Dr. David Bruchof, director de producto para Europa de los compresores de tornillo sin aceite, de CompAir, explica: "La diversidad de aplicaciones de aire comprimido que se utilizan en un entorno farmacéutico es extraordinaria y es discutible que en el futuro se elaboren normas unificadoras que regulen su uso. Sin embargo, creemos que parámetros como la cantidad de aceite, partículas o microorganismos no pueden apoyarse en declaraciones tan generales y, en cambio, el mejor enfoque es considerar la calidad del aire que se descarga. Para el sector farmacéutico, en el que los productos pueden ser ingeridos y la pureza del aire es fundamental, los responsables de la toma de decisiones no deberían hacer concesiones en lo que respecta al aire comprimido.”
"Los compresores exentos de aceite con modernos sistemas de control están contribuyendo de forma indispensable a mejorar la calidad del aire comprimido en la industria farmacéutica. Están haciendo que la fabricación de aire comprimido deje de ser un factor de coste y se convierta en una forma de eficiencia de costes, además de dar forma a la responsabilidad corporativa, que incluye el impacto medioambiental.”