El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha dado hoy luz verde al cierre de la central de As Pontes. La entrada en servicio de nueva potencia renovable en el sistema energético nacional ha posibilitado que el operador del mismo, REE, informe favorablemente al desmantelamiento de una instalación que había quedado fuera del mercado por el constante incremento en los precios de emisión de CO2 y que en la actualidad solo mantenía en operación uno de los cuatro grupos con los que contaba la planta que lleva en servicio desde 1976. Se trata de la última central de carbón de Endesa que se mantenía operativa en la Península Ibérica. Endesa sigue así avanzando en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización y transición energética de su actividad.
En paralelo, la empresa ha reafirmado su compromiso con Galicia con el impulso de un plan de desarrollo social y económico en la región, que incluye una cartera de proyectos eólicos con acceso y conexión a la red por un total de 1.000 MW (650 MW con DIA, declaración de impacto ambiental, ya aprobada), la mayoría vinculados a iniciativas industriales estratégicas para el futuro de la comunidad, como la reapertura de la planta de Alcoa en Lugo.
Este desarrollo de energía eólica está pendiente aún de permisos gubernamentales y autorizaciones internas en la empresa. Contabilizando las iniciativas empresariales impulsadas junto con otras compañías como Sentury Tire y Ence, que se desarrollarán sobre los terrenos de la antigua central, los empleos directos y estables generados alcanzarán una cifra superior a la de los empleos de la antigua central térmica.
Además, la empresa apoyará la generación de nuevas oportunidades de negocio en su terminal portuaria de El Ferrol, instalará un centro logístico eólico para dar servicio a toda España e impulsará la formación para contar con personal especializado tanto en el montaje de parques eólicos como en el desmantelamiento de la térmica.