Ayer comenzó la parada técnica anual de la fábrica de Ence Energía y Celulosa en Lourizán, que se calcula tendrá una duración de 10 días. Ence destinará a esta parada 8 millones de euros, de los cuales más de la mitad, 4,3 millones de euros, se dedicarán a realizar mejoras ambientales y 3,7 millones se destinarán a mantenimiento.
Las mejoras medioambientales consisten en la mejora de la eficiencia de la caldera de recuperación y la mejora de las torres de refrigeración, lo que supondrá una disminución de la temperatura del efluente y por consiguiente influirá en la disminución de emisiones olorosas. El resto de la inversión irá destinado a mejoras en eficiencia que permitirán a la planta de Ence en Lourizán reforzar la competitividad de la celulosa gallega en los mercados internacionales.
Durante la parada técnica, Ence Pontevedra, que cuenta con una plantilla media de 360 personas, verá aumentado en 1.400 el número de trabajadores pertenecientes a 100 empresas. Hay que destacar que un 60% de los trabajadores que participarán en la parada están vinculados a empresas de la provincia de Pontevedra. Participarán en la parada compañías especializadas de España y otros países como Finlandia o Suecia.
Ence ha seguido avanzando en el Proyecto Olor Cero gracias a las inversiones realizadas en el ejercicio anterior, donde se implementaron mejoras en los digestores y calderas, que perimieron elevar la calidad de la condensacion y control de los gases. Las emisiones olorosas durante 2017 se rebajaron en un 25% respecto al año anterior, logrando que el impacto oloroso se redujese a menos de un minuto diario de media. La compañía seguirá trabajando para llegar a su total erradicación.