Enagás Renovable y Naturgy han presentado en La Robla el proyecto para la construcción de una planta de hidrógeno renovable cuya capacidad de producción alcanzará hasta 280 MW.
Esta nueva planta, con puesta en marcha prevista en 2026 y una inversión estimada de 485 millones de euros, se ubicará en los terrenos de la antigua central térmica de Naturgy, cuyo cierre definitivo fue autorizado en 2020 y que actualmente se encuentra en proceso de desmantelamiento. Enagás Renovable y Naturgy han puesto en marcha la sociedad conjunta Robla Hub para llevar a cabo el proyecto.
En el acto, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha remarcado que “el desarrollo del hidrógeno renovable es una herramienta clave en la transición justa y este hecho pasa porque constituya, a su vez, un vector de reindustrialización en esta zona”.
El CEO de Enagás Renovable, Antón Martínez, ha destacado que “este proyecto refuerza nuestro compromiso con la transición energética y va a permitir apoyar la descarbonización de las industrias de la zona, que además van a poder beneficiarse de las eficiencias generadas por el aumento de la capacidad de producción”.
Por su parte, Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy, incidió en las oportunidades que el nuevo proyecto de hidrógeno verde de La Robla generará en la región y el potencial de España en el impulso de los gases renovables. “Este proyecto permitirá desarrollar la producción de hidrógeno renovable promoviendo un salto cuantitativo para desarrollar economías de escala y mejorar la competitividad”, explicó.
El desarrollo de la planta de producción de hidrógeno renovable de La Robla llevará asociada la puesta en marcha de un proyecto de generación solar fotovoltaica compuesto por diversos parques situados en municipios aledaños, y cuya capacidad total ronda los 450 MWp.
Si bien en un inicio la capacidad máxima de la planta de producción de hidrógeno renovable era de 60 MW, la existencia de potenciales consumidores industriales en la zona y la cercanía a la futura red troncal de hidrogenoductos permitirá incrementar la potencia de electrolisis hasta 280 MW.
El nuevo dimensionamiento de la Planta de Producción de Hidrógeno conseguirá alcanzar economías de escala, reduciendo los costes de producción del hidrógeno renovable y aumentando así las ventajas competitivas de las empresas consumidoras. Además, el proyecto opta a las distintas convocatorias de ayudas habilitadas a nivel nacional y europeo para el desarrollo del hidrógeno renovable.
Descarbonización e impulso al desarrollo local y regional
La planta de producción de hidrógeno renovable de La Robla permitirá evitar la emisión a la atmósfera de más de 430.000 toneladas anuales de CO2, contribuyendo a la descarbonización de los procesos industriales y al desarrollo de la movilidad sostenible.
El proyecto también busca ser un vector de desarrollo local, apoyando la descarbonización de actividades de la zona, para lo que se cuenta con una serie de potenciales consumidores en la industria, como la fábrica que Cementos Tudela Veguín tiene en La Robla. Asimismo, se prevén actuaciones de movilidad sostenible en la Comunidad Autónoma, como las impulsadas por la compañía Alsa para las líneas interurbanas en la provincia.
El objetivo principal del proyecto es minimizar el impacto económico y social de la transición en la zona y contribuir al desarrollo de una economía verde y baja en carbono.
Hidrógeno renovable, el nuevo aliado para la descarbonización
El hidrógeno renovable se consigue principalmente mediante electrólisis, que consiste en la separación del hidrógeno del oxígeno que hay en el agua a través de electricidad renovable. Lo más determinante es que este proceso se alimenta en su totalidad por energía renovable, por lo que no genera ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera y es el hidrógeno más limpio y sostenible.
El hidrógeno renovable constituye una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía, y es parte de la solución para lograr la neutralidad climática en 2050 fijada en el Pacto Verde europeo.
El hidrógeno renovable está llamado a ser un valioso vector energético para usos finales donde sea la solución más eficiente en el proceso de su descarbonización, como la industria intensiva en hidrógeno y procesos de alta temperatura, transporte pesado de larga distancia, transporte marítimo, transporte ferroviario o aviación. Además, su cualidad de vector energético le otorga gran potencial como instrumento para el almacenamiento energético y la integración sectorial.