El área metropolitana de París cuenta desde hoy con su primera estación pública de gas comprimido (GNC) para cargas rápidas de vehículos. Ubicada en el Puerto Autónomo de Paris, en la localidad de Bonneiul-sur-Marne, se trata de la mayor gasinera pública de Francia, con 4.000 m2 de superficie y dos surtidores, con posibilidad de extenderlos a cuatro, para ofrecer la carga simultánea de cuatro camiones.
En la inauguración, han estado presentes la presidenta de la Región Ile-de-France y presidenta de STIF (sindicato de transportes del área metropolitana de París), Valérie Pécresse; el director general de comercialización de Endesa, Javier Uriarte; el presidente de SIGEIF (la asociación de ayuntamientos para la gestión del gas y la electricidad de Ile-de-France), Jean-Jacques Guillet; y el director general de GRDF (la mayor distribuidora de gas francesa), Edouard Sauvage.
Este proyecto se enmarca en la estrategia de Endesa de apostar por el gas como combustible alternativo en vehículos pesados, con el fin de reducir los niveles de contaminación en las zonas urbanas. El gas natural vehicular (GNV) es un combustible que, frente al petróleo, reduce en un 95% la emisión de partículas, en un 100% las emisiones de SOx y en un 65% las de NOx. El BioGNV, metano de origen renovable, permite además reducir un 90% las emisiones de CO2.
El área metropolitana de París, donde se ubica esta gasinera, que estará abierta las 24 horas durante los 365 días del año y dispondrá de gas comprimido (GNC) para cargas rápidas, es la región más poblada de Francia, con 11 millones de habitantes. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 92% de la población mundial vive en lugares donde los niveles de calidad del aire exceden los límites establecidos por este organismo.
Endesa seguirá trabajando para proporcionar soluciones a los problemas de contaminación con un ambicioso plan de desarrollo de gasineras en el territorio francés. En 2017, se pondrán en servicio otras tres gasineras públicas abiertas a los vehículos pesados.