Iberdrola, a través de su filial Ailes Marines, ha adjudicado a la UTE Navantia-Windar la construcción de 62 jackets y de los pilotes necesarios para el parque eólico offshore de Saint-Brieuc, que la energética desarrolla en aguas de la Bretaña francesa.
El contrato, valorado en 350 millones de euros, supone el mayor de la historia de Navantia-Windar en el sector de la eólica marina y comprende la fabricación de los jackets por parte de Navantia en sus instalaciones en Fene y de los pilotes por parte de Windar en su sede de Avilés. El ensamblaje final de todos los subconjuntos se realizará en las instalaciones de los astilleros gallegos.
Con esta adjudicación se afianza una relación de más de seis años entre Iberdrola y Navantia-Windar que suma contratos por un valor cercano a los 1.000 millones de euros. De este modo, se consolida la capacidad de Navantia-Windar para aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado de futuro como es el de la eólica marina.
Ignacio Galán ha señalado que, con este contrato, además de avanzar en una energía limpia como la eólica marina, “demostramos que la economía verde es un gran polo de industrialización y de empleo sostenible y de calidad, ahora que la revitalización de la actividad es más importante que nunca”. Además, ha añadido Galán, “se confirma a Europa como gran proyecto común en beneficio de todos. Una Europa unida y sólida, en la que empresas gallegas, asturianas y vascas pueden realizar aportaciones muy relevantes a infraestructuras como este parque eólico marino de Saint-Brieuc”.
El contrato dará empleo a más de 2.000 profesionales de forma directa. De ellos, casi 1.000 corresponden a empleos generados en Navantia-Windar en Galicia y Asturias, y más de 1.100, repartidos entre diversas empresas en Francia. En concreto, al puerto de Brest, El Havre y la futura base de operaciones (aún por decidir). Además, Navantia-Windar abrirá una planta en Brest, donde se fabricarán los stabbings, nudos inferiores, y la estructura de celosía para 34 de los 62 jackets del parque. A estos más de 2.000 trabajos directos se sumarán los varios miles de empleos que se generarán en contratistas locales, tanto en España como en Francia.
El parque eólico marino de Saint-Brieuc dispondrá de una potencia de cerca de 500 MW y será capaz de generar energía limpia suficiente para satisfacer el consumo de electricidad de cerca de un millón de personas. Situado en aguas de la Bretaña francesa, en un área de aproximadamente 78 km2, la instalación prevé iniciar su explotación en 2023.Para ello, Iberdrola invertirá 2.400 millones de euros.