Cradle-to-cradle es el principio de la economía circular, que se basa en la naturaleza. El objetivo es devolver los bienes de consumo al ciclo biológico o técnico para conservar recursos y materias primas valiosas. igus ha desarrollado la primera cadena portacables del mundo hecha de material reciclado en el marco de su programa de reciclaje de cadenas portacables “chainge”.
Desde las condiciones meteorológicas extremas y los peligros naturales hasta la contaminación marina, la crisis climática se agrava y cada vez hay más gente que es consciente de ello. “Incluso las decisiones de compra de nuestros clientes están cada vez más condicionadas por consideraciones ecológicas. Por eso nos hemos esforzado mucho en el desarrollo de productos para poder producir con más eficiencia de recursos, sin sacrificar la calidad del producto”, explica Jörg Ottersbach, director del Departamento de Sistemas de Cadenas Portacablesde igus. Como resultado hemos desarrollado la cradle-chain E2.1.CG, una gama completa de cadenas portacables fabricadas con el nuevo material igumid CG. Numerosas pruebas en nuestro propio laboratorio de ensayos demuestran que la cradle-chain tiene casi las mismas propiedades técnicas y límites de carga que una cadena portacables fabricada con el material estándar igumid G. Otra ventaja es que está disponible al mismo precio que las cadenas portacables fabricadas con el material estándar. La nueva gama está disponible en stock en cinco series y 28 tipos.
La cradle-chain está fabricada con material reciclado procedente del programa de reciclaje “chainge”, una iniciativa que igus lanzó en 2019 y que consiste en el reciclaje de las cadenas portacables de los clientes para que no acaben como residuos industriales. Este servicio se ofrece tanto para las cadenas portacables de igus como para las de otros fabricantes, y hasta ahora se han recogido más de 32 toneladas de material en 13 países; en 2022, igus se ha fijado el objetivo de aumentar a 500 toneladas. Los desechos se clasifican por tipo, se limpian y se procesan hasta alcanzar una nueva calidad con la ayuda de un análisis químico y el ajuste de la formulación. Es un proceso en el que el material se optimiza para obtener las propiedades deseadas y, por tanto, permite una calidad constante del producto. Después de someterse a esta transformación, el material igumid CG se utiliza para fabricar la cadena cradle-chain, sin ninguna pérdida de calidad en términos de desgaste, estabilidad o daño por flexión.
Con la nueva gama de productos de cadenas portacables fabricados con material reciclado, igus contribuye aún más a la conservación de los recursos y al avance de la economía circular. Según la Declaración Ambiental de Producto (DAP), este ciclo de materia prima sostenible también reduce las emisiones de CO₂ en un 28%. Jörg Ottersbach afirma: “No hay que centrarse solo en el primer uso de los productos, sino también en la reutilización de materias primas. Vemos mucho potencial en cradle-to-cradle, es decir, que el residuo de un sistema pueda convertirse en nutriente para otro, y nos esforzamos por procesar de nuevo tantas materias primas y productos desechados como sea posible para que los valiosos recursos no se desperdicien, sino que se utilicen de forma inteligente durante el mayor tiempo posible”.