La industria pide ayudas para cumplir con las normativas de residuos y circularidad
PICKPACK | Para el año 2030, las botellas PET deberán tener como mínimo un 25% de plástico reciclado y la comercialización de productos de plásticos de un solo uso deberá reducirse un 70%.
Pick&Pack, la cita tecnológica para el sector del packaging y la intralogística, abrió ayer las puertas de su segunda edición en IFEMA MADRID. El evento fue inaugurado por el Viceconsejero de Medio Ambiente y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Mariano González, el Delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Francisco de Borja Carabante, el Presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte – UNO, Francisco Aranda, y la directora de Pick&Pack, Marina Uceda, quiénes han destacado la importancia de la colaboración público-privada para conseguir los objetivos de sostenibilidad, descarbonización y economía circular en la industria, así como aprovechar la tecnología y la innovación como palanca para llevar a cabo la transformación en la que están inmersas las empresas del packaging y la intralogística.
“Avanzar en las políticas de sostenibilidad es un factor esencial en la transformación de los sectores del packaging y la intralogística”, señaló Francisco de Borja, e hizo hincapié en las nuevas normativas que entrarán en vigor este año como la Ley de Residuos y Suelos Contaminados y el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases. “En España tenemos una hoja de ruta con unos objetivos más ambiciosos que los marcados por la Unión Europea para llegar al a neutralidad climática. Pero necesitamos de la colaboración de todos, instituciones, ciudadanos y empresas, para conseguirlo, y es por ello que desde el Ayuntamiento de Madrid queremos acompañar al sector en la consecución de estos objetivos con ayudas directas e incentivos fiscales”, añadió.
Por su parte, Mariano González, destacó la necesidad de realizar transiciones y adoptar normativas que no impacten negativamente en las industrias: “Hay que fijar objetivos alcanzables, no más ambiciosos que los de la Unión Europea -que ya son difíciles de asumir-, y realizar una transición ordenada e inteligente avanzando hacia la sostenibilidad y la descarbonización de la mano del sector público y del sector privado. Desde la Comunidad de Madrid apostamos por hacer la mejor regulación posible, que no es la más intervencionista”.
En palabras de Francisco Aranda, presidente de UNO: “Hoy en día no es extraño ver drones haciendo inventarios en nuestros almacenes o robots moviendo paquetes. Además, tecnologías como el Big Data, la automatización de procesos, el IoT y la trazabilidad avanzada permiten al sector logístico optimizar los procesos. Estamos modernizando el sector, aportando eficiencia y competitividad, pero necesitamos la colaboración de las administraciones para que se produzca una transición y que compartamos el coste, porque no podemos olvidar que la sostenibilidad tiene un coste muy importante que no puede recaer solo en las empresas”.
Reducir los residuos de los envases e impulsar la circularidad
Según las nuevas normativas, en 2025 los residuos generados se tendrán que haber reducido un 13% respecto a 2010, y llegar al 15% en 2030. También desde el 2025 solo se podrán poner en el mercado botellas de tereftalato de polietileno (PET) que al menos contengan un 25% de plástico reciclado y, cinco años más tarde, en 2030, solo podrán venderse aquellas que contengan al menos un 30% de plástico reciclado. Además, la comercialización de los productos de plástico de un solo uso deberá reducirse un 50% en 2026 y un 70% para 2030. También se introducirá un nuevo impuesto para gravar los envases de plástico de un solo uso con 0,45 euros por kilogramo.
Según Carmen Sánchez, directora técnica de ITENE, para conseguir estos objetivos, hay que tener en cuenta las exigencias de las normativas ya desde el diseño de los envases para que sean más sostenibles.
Por su parte, Paloma Sánchez, Directora de Competitividad y Sostenibilidad de la FIAB, reivindicó que las nuevas normativas del gobierno español sobre residuos y envases son desproporcionadas y van más allá de las medidas de la Comisión Europea. “La industria de la alimentación y bebidas está profundamente comprometida con los ODS y lleva mucho tiempo trabajando en impulsar la economía circular. Creemos que las medidas desproporcionadas impuestas por el gobierno ponen en riesgo la competitividad del sector y tiene un impacto negativo”, ha destacado Paloma Sánchez. De hecho, se prevé que estas medidas tengan un impacto negativo de 2.000 millones de euros, por lo que ha añadido que “el verdadero desafío está en tener unos envases sostenibles, no en eliminarlos, hay que apostar por aplicar la economía circular y cerrar el círculo”.
Empresas como Alcampo, Mercadona, Europastry y El Corte Inglés han compartido sus planes de acción y estrategias en cuanto a sostenibilidad, economía circular, y reducción de los residuos y de las emisiones de CO2 en su gestión de almacenes y estrategias de packaging.
Sábado, 23 de noviembre de 2024 
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