El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, ha autorizado el inicio, en las próximas semanas, de los trabajos de la primera fase de retirada de unidades de la refinería de Cepsa de Santa Cruz de Tenerife, proceso que se engloba dentro de su estrategia por impulsar la sostenibilidad y la transición energética.
La primera fase del proceso de retirada gradual de unidades de la refinería, que se extenderá hasta 2025, será llevada a cabo siguiendo un cronograma consensuado con el Gobierno canario antes de cada actuación, garantizando en todo momento que ninguna de ellas comprometa la actividad ni el servicio que actualmente presta la instalación, para no afectar al suministro energético de las Islas.
La primera actuación del plan de trabajo acordado se iniciará en próximas fechas y abarcará la retirada y recuperación del suelo de la unidad conocida como Merox. Una vez concluidas las intervenciones de la primera fase, se abordará la siguiente, focalizada en el entorno donde se encuentran los tanques de almacenamiento de crudo, para la cual Cepsa ya se encuentra tramitando los proyectos y permisos administrativos preceptivos.
La puesta en marcha de un nuevo parque de almacenamiento en el Puerto de Granadilla, para el que Cepsa ya tiene una concesión administrativa y que se espera que sea una realidad en 2025, junto a un mayor uso de otras instalaciones con las que ya cuenta la compañía en la Isla, permitirá el inicio de los trabajos de esta segunda fase, que conllevarán la desinstalación de los restantes equipos de la refinería, al completo, y la remediación voluntaria de los suelos.
Esta última fase dará luz verde al proceso de construcción del nuevo espacio verde de la ciudad, que marcará un hito en los objetivos de desarrollo sostenible de las agendas de las administraciones competentes involucradas y de Cepsa.
El compromiso de Cepsa con el desarrollo sostenible y la transición ecológica han llevado a la compañía a dar pasos decisivos en la consecución de estos objetivos. La energética aspira a convertirse en referente gracias a la puesta en marcha de diferentes líneas de acción que afectan a todas sus áreas de negocio, a los procesos de generación de sus productos y a las soluciones energéticas que ofrece a la ciudadanía.