La delegada en la zona Centro-Norte de Comercialización de Soluciones Energéticas de Gas Natural Servicios, Mª Francisca Rodríguez y el consejero delegado de Paso Honroso, José Pedro Luengo han suscrito un contrato para la construcción de la primera estación pública de gas natural comprimido (GNC) sobre la red de distribución en Castilla y León.
La gasinera estará ubicada en la estación de Paso Honroso en Mercaleón (León), una localización de gran valor estratégico por su importante tráfico de mercancías, cercanía al centro de la ciudad y conexión con una de las principales arterias de la ciudad.
El gas natural vehicular (GNV) es hoy una alternativa real, sostenible y económica a los combustibles tradicionales para el transporte, tanto particular, como de mercancías y ligero. Cualquier tipo de vehículo puede funcionar con gas natural. Los 18 millones de vehículos de gas natural en el mundo demuestran su viabilidad técnica, siendo la energía más eficiente y sostenible, ya que conjuga en equilibrio importantes ventajas económicas y ambientales, a través de la reducción de emisiones y de una menor contaminación acústica.
En 2017, las matriculaciones de vehículos y camiones propulsados por gas natural se incrementaron un 112% en España, afianzando así el uso de este combustible en nuestro país, que cuenta ya con una flota de 8.700 vehículos, con un consumo medio de 2.682 GWh al año, según datos de GASNAM (Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad).
El gas natural vehicular sustituyó 142.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo) toneladas de petróleo en España durante 2016, siendo el combustible alternativo que ha sustituido más toneladas de petróleo.
El gas natural vehicular mejora la calidad del aire de las ciudades, consecuencia de sus nulas emisiones de NO2 y de partículas sólidas PM10, principal causa de problemas respiratorios derivados de la contaminación urbana. Además, evita un 30% de las emisiones de dióxido de carbono y no emite dióxido de azufre.
Además, la utilización de gas natural vehicular como carburante supone un importante ahorro económico para los usuarios. Llenar un depósito de gas natural es un 50% más barato que repostar gasolina y un 30% más económico que el diésel.