Naturgy, a través de Global Power Generation (GPG), construirá su primer proyecto híbrido a nivel mundial en Australia. El proyecto, llamado Cunderdin, contará con una capacidad solar fotovoltaica de 125 MW y un sistema de almacenamiento de energía en baterías de hasta 220 MWh. La compañía ha adquirido el proyecto a Sun Bred Power (SBP) y empezará su construcción en el último trimestre del año, con el objetivo de que entre en operación comercial durante el primer trimestre de 2024.
El proyecto, con un valor de inversión de 160 millones de euros, estará próximo a la localidad de Cunderdin, en Australia Occidental. Además de ser el primer proyecto híbrido de Naturgy en todo el mundo, se trata del primero de tecnología fotovoltaica que la compañía desarrollará en Australia, donde ya cuenta con un parque destacado de proyectos eólicos, y el primer proyecto híbrido solar con baterías que será construido en Australia.
“Nuestra apuesta es avanzar en la transición e impulsar el protagonismo de Naturgy en la misma. Queremos alcanzar un 60% de potencia instalada de fuentes renovables en los próximos años y proyectos como Cunderdin demuestran que nuestra voluntad es firme. Se trata de un proyecto ready to build que cumple con los criterios de las renovables en el medio y largo plazo, y que supone un hito que suma a nuestro objetivo”, remarcó el director general de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación, Jorge Barredo.
El proyecto, cuya construcción se espera iniciar en el último trimestre de este año, estará conectado al sistema interconectado del suroeste australiano (Western Australia’s South West Interconnected System, SWIS).
La integración de un sistema de almacenamiento de energía en baterías con una planta fotovoltaica de gran escala permitirá al proyecto ofrecer mayor flexibilidad en su operación, lo que a la vez facilitará que respalde el mercado de energía mayorista australiano SWIS durante los periodos de máxima demanda energética en el país.
Con la adquisición y desarrollo de este proyecto, Naturgy refuerza su apuesta por Australia como uno de los mercados con mayores perspectivas para el desarrollo renovable en los próximos años.